Índice de este artículo
Dirofilariasis o enfermedad del gusano del corazón
Dirofilaria immitis, es el nematodo causante de la dirofilariasis, también denominada enfermedad del gusano del corazón, una afección ampliamente documentada en perros y que causa lesiones en los pulmones y corazón del huésped y filaremia. Entre los principales vectores intermedios de este nemátodo parásito destacan los mosquitos de los géneros Anopheles, Culex y Aedes. Esta patología presenta una distribución mundial y su mayor incidencia se encuentra en las zonas tropicales y sub-tropicales, con altas abundancias de perros y mosquitos portadores del nemátodo.
El ciclo biológico de Dirofilaria immitis está bien documentado y pasa inicialmente por el perro, en una etapa no patológica, posteriormente por el hábito alimenticio hematófago del mosquito, adquiere el nematodo cuando pica un perro portador. En el insecto, se consiguen desarrollar los juveniles hasta una etapa infecciosa y después en una nueva picadura a un canino, transfieren los juveniles maduros que desencadenan la patología en los huéspedes portadores y generalmente se generan lesiones graves en órganos importantes.
Entre los métodos de prevención y erradicación se destacan el monitoreo de la prevalencia de los nemátodos en los mosquitos y los caninos, con el fin de generar estrategias de prevención y control en los focos más altos de infestación. Adicionalmente, algunos compuestos químicos en un contexto de quimioterapia generan perspectivas en el control de esta dolencia.
De aquí radica el objetivo del presente artículo, se busca documentar el ciclo de vida de Dirofilaria immitis y enfatizar en los principales métodos de prevención y erradicación de los focos de infestación.
Ciclo biológico de Dirofilaria immitis
El ciclo de la filaria inicia cuando un mosquito pica a un perro portador de la microfilaria en su torrente sanguíneo, y pasa a ser un huésped intermedio del parásito. La microfilaria se alberga inicialmente en el intestino medio del insecto y después en los túbulos de Malpighi esperando su maduración. Pasados unos 10-15 días, los juveniles se desplazan a las glándulas salivales del insecto y aquí se denomina larva infecciosa, ya que esta madurará luego de entrar en huéspedes como el canino.
Una vez el mosquito busca alimentarse de la sangre de un canino nuevamente, en el momento de la picadura, transfiere los nematodos de su saliva al torrente sanguíneo del perro. Una vez en el perro y después de tres a cuatro meses, los nematodos se desplazan al corazón, preferiblemente al ventrículo derecho y se desarrollan en adultos reproductivamente activos.
Organismos que afecta Dirofilaria immitis
Dirofilaria immitis es el nemátodo causante de la enfermedad denominada dirofilariasis como se habló anteriormente. Esta patología fue reportada inicialmente en perros y posteriormente en gatos.
Los mosquitos actúan como huéspedes intermedios o vectores y los mamíferos como zorros, lobos, nutrias y lobos marinos actúan como huéspedes naturales. Adicionalmente, el hombre puede ser un hospedero ocasional, y la prevalencia en humanos es mayor en zonas con altas abundancias poblacionales de perros portadores.
Prevención y erradicación
La dirofilariasis al ser crónica y subclínica, en ocasiones no se tiene un tratamiento rápido para los caninos portadores. Adicionalmente, las lesiones en el corazón solo son detectadas con una radiografía de tórax. En este contexto, se requieren metodologías eficientes que permitan detectar Dirofilaria immitis en el torrente sanguíneo del canino, antes de presentarse algún problema patológico y actuar oportunamente con medidas de control.
Como método de control se destaca el control de los mosquitos portadores y el manejo del suelo donde se desarrollan los estadios juveniles. Adicionalmente, se debe monitorear la prevalencia del nematodo Dirofilaria immitis en los caninos con técnicas rápidas, eficientes y no invasivas como la PCR, Elisa y Knott. La detección oportuna de las microfilarias en el torrente sanguíneo del insecto permitirá actuar antes de presentar lesiones en órganos como los pulmones y el corazón.
Las bacterias del género Wolbachia son endosimbiontes de insectos que modulan su ciclo de vida, se han reportado diferentes efectos sobre los insectos portadores de estas bacterias como inducción de la partenogénesis, incompatibilidad citoplasmática y feminización.
Los estudios de Wolbachia en Dirofilaria immitis son más recientes, sin embargo, ya se detectó su presencia en el nematodo y que se localiza en cordones laterales, en el tracto reproductor femenino y en los juveniles. Con respectos a sus efectos sobre la biología del verme, se sabe que la antigenicidad y sus productos han sido involucrados en las respuestas inflamatorias filariales, indicando que estas sustancias se liberan de las filarias a los huéspedes.
Sin embargo, aún no se reportan muchos estudios del efecto de Wolbachia sobre el nemátodo y se requiere más investigación al respecto. No obstante, compuestos químicos como la tetraciclina que inhiban el desarrollo del nematodo y tengan actividad antibiótica sobre Wolbachia,generan perspectivas en el manejo de la dirofilariasis.
Conclusiones generales
El parásito Dirofilaria immitis, causante de la enfermedad dirofilariasis, presenta su mayor incidencia en perros.
Al ser una patología crónica y subclínica, solo se detecta cuando hay lesiones graves en órganos importantes como el corazón o pulmones. De aquí que se han desarrollado metodologías eficientes en la detección de este parásito en mosquitos y perros para generar estrategias de prevención y control. Como futuro campo de investigación, se destaca la búsqueda de anticuerpos que respondan a los antígenos de los nematodos y sean útiles en el control de esta patología en un contexto biotecnológico.
Referencias
– Bandi, C., McCall, J. W., Genchi, C., Corona, S., Venco, L., & Sacchi, L. (1999). Effects of tetracycline on the filarial worms Brugia pahangi and Dirofilaria immitis and their bacterial endosymbionts Wolbachia. International journal for parasitology, 29(2), 357-364.
– Boreham, P. F., & Atwell, R. B. (1988). Dirofilariasis. New York: Taylor & Fracis. 29-41.
– Favia, G., Lanfrancotti, A., Della Torre, A., Cancrini, G., & Coluzzi, M. (1996). Polymerase chain reaction-identification of Dirofilaria repens and Dirofilaria immitis. Parasitology, 113(6), 567-571.
– Klinge, M. E. S., Robayo, P. C., & Barreto, C. A. M. (2011). Dirofilaria immitis: una zoonosis presente en el mundo. Revista de Medicina Veterinaria, (22), 57-68.
– Kozek, W. J. (2005). What is new in the Wolbachia/Dirofilaria interaction?. Veterinary parasitology, 133(2-3), 127-132.
Deja una respuesta