Control de plagas de roedores, exterminio de ratas y ratones

Control de plagas de roedores
Control de plagas de roedores
sp.depositphotos.com/Yehor Vlasenko

Se puede definir a los roedores como pequeños mamíferos que como característica principal presentan dos dientes frontales o incisivos los cuales utilizan para roer, motivo por el cual se les llama de esa manera. A este grupo lo podemos dividir en dos, aquellos que viven alejados del hombre o en su medio silvestre como ardillas, castores, puercoespines, capibaras y los roedores comensales, que son llamados de esta manera ya que comparten con el hombre provisiones alimenticias y refugio. Dentro de las especies comensales podemos mencionar entre las más comunes a tres especies que son R. rattus, R. norvegicus y M. Domesticus. En este artículo abordamos el control de plagas de roedores, dado los efectos nocivos que puede causar al hombre.

Muchas de las especies de roedores son consideradas como plagas, ya que causan daños en plantaciones con pérdidas tanto económicas como del recurso alimentario, además pueden llegar a ser portadores y transmisores de enfermedades, las cuales pueden ser transmitidas al ser humano convirtiéndose así en un peligro para la salud pública.

Son muchas las enfermedades que los roedores pueden transmitir entre las que podemos mencionar la salmonelosis, la ricketsiosis vesiculosa, la coriomeningitis linfocítico, la leptopirosis entre otras, las cuales pueden llegar al hombre mediante el consumo de alimentos contaminados y que son imperceptibles al ojo humano. Por estas razones se ha hecho necesario mantener un control de plagas de roedores, en el que se aplican mecanismos que van desde los físicos, biológicos y químicos.

Mecanismos físicos para el control de plagas de roedores

Para establecer un buen control de plagas de roedores es necesario conocer que estos mamíferos presentan habilidades que les permiten superar casi cualquier obstáculo, así mismo tienen sentidos bien desarrollados, tanto el oído, tacto y gusto son agudos logrando detectar diversos sabores e incluso toxicidad en los alimentos que se le colocan como cebo, mientras que la visión está adaptada para el ámbito nocturno.

Para lograr un buen control de plagas de roedores mediante mecanismos físicos, primeramente se debe hacer una inspección al sitio que se desea resguardar tapando cualquier abertura de paredes, puertas y otras estructuras, colocando mallas con aberturas de pequeño tamaño, gomas y cualquier implemento que impida el paso a los roedores dentro del establecimiento.

Igualmente existen en el mercado equipos especializados para este tipo de mecanismos, entre lo que podemos mencionar por ejemplo el equipo ultrasonido, el cual emite unas ondas sonoras de alta frecuencia que al oído humano es imperceptible, pero para los roedores es bastante molesto, aunque con el tiempo pueden llegar a acostumbrarse.

Dentro de los sistemas físicos más comunes para el control de plagas de roedores y que son ampliamente usados, están las trampas de resortes, las cuales consisten en colocar un cebo y al momento de que el roedor lo quiera retirar, quedará atrapado y estrangulado por acción mecánica de la misma. De esta misma manera mediante la utilización de un cebo, también se hace pasar al roedor sobre pegamento para rata, quedando así atrapada y puede ser fácilmente capturada.

Control biológico

El control biológico para plagas de roedores puede utilizarse en espacios abiertos, ya que en este método se suelen utilizar otros tipos de animales como gatos, perros e incluso aves como lechuzas y halcones, los cuales serán los encargados de mantener un equilibrio ecológico. También se puede usar algunas plantas y hierbas que debido a su fuerte aroma repelen a los roedores, entre estas plantas podemos mencionar al ajo, la cebolla, la menta y el ajenjo.

Control químico para plagas de roedores

Este tipo de control de plagas de roedores es utilizado cuando se quiere exterminar de manera rápida a ratas y ratones, que puedan estar causando daño en cualquier espacio, es necesario recordar que el implemento de este método debe ser aplicado por personas que tengan el debido entrenamiento para el manejo de sustancias tóxicas, ya que se debe saber con precisión la dosis necesaria, los sitios adecuados y la frecuencia con que estos deben ser aplicados para un control efectivo de los roedores. Así mismo, hay que destacar que los productos utilizados para eliminar la plaga pueden ser altamente peligrosos para otras especies animales, incluso las mascotas que pudiesen estar en contacto con estas sustancias, también el propio ser humano.

Para la aplicación de este mecanismo de control de plagas de roedores, se puede usar cebos que estén impregnados con el químico, también existen presentaciones donde el veneno viene listo para ser colocado sin la necesidad del cebo. La eficacia de este método dependerá de varios factores, siendo uno de ellos la habilidad de encontrar los sitios o estaciones necesarias para que el roedor ingiera la cantidad suficiente del químico, también dependerá del tipo de veneno utilizado y su mecanismo de acción, encontrando que estos se pueden dividir en venenos de efecto rápido y de efecto prolongado.

Entre los tipos de venenos podemos mencionar los de acción rápida o aguda, los cuales pueden causar la muerte en un lapso de pocos minutos u horas; para asegurarse de que el veneno cumpla rápidamente su función se recomienda que el cebo tenga altas dosis, ya que si el veneno falla los roedores aprenden a esquivar y no consumen el veneno en etapas posteriores. Entre los efectos que causan estas sustancias están los paros respiratorios y las parálisis en general.

Los venenos de acción lenta tienen la desventaja de que deben ser consumidos varias veces para asegurar su letalidad, pero se contrarresta con que estos no presentan sabor y olor que haga rechazar el consumo del mismo. Por lo general, la actividad que presentan estas sustancias es la anticoagulación de la sangre e igualmente existen presentaciones de primera y segunda generación, siendo más efectivos las de segunda generación, ya que pueden eliminar a los roedores a las 72 horas pero con una sola ingesta del veneno.

Referencias

  • – Bonino, N. (1999)
  • – Coto, H. (2015)
  • – Ministerio de Salud y Protección Social, O. P. S. (2012)
  • – Picco, N. (2015)
  • – Rando, J. (2008)

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