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Aunque desciende del lobo, el cual es estrictamente carnívoro, la alimentación del perro ha cambiado a una dieta más omnívora, producto de la convivencia con el ser humano. El perro es un mamífero de la familia Canidae, la cual incluye también al chacal, al lobo, al zorro, al coyote y al dingo, entre otras especies.
Características del perro
El perro es un mamífero cuadrúpedo digitígrado, con las patas traseras más desarrolladas que las delanteras, generalmente finalizando en cinco dedos en las extremidades anteriores y solo cuatro en las posteriores, aunque en algunas razas persiste el quinto dedo en estas últimas. Los dedos presentan uñas que no se retraen.
Existe una gran diversidad de razas, cada una con características morfológicas particulares. El tamaño puede variar entre 15 cm (chihuahua) y más de un metro en el gran danés. El pelaje, la coloración, la longitud de la cola y del hocico también son caracteres altamente variables en las diferentes razas de perros.
¿De qué se alimenta el perro?
Como otros omnívoros incluidos dentro del orden Carnivora, la alimentación del perro se basa principalmente en materia animal, pero debe incluir también alimentos de origen vegetal para una nutrición más adecuada.
El pariente más cercano del perro parece ser el lobo gris, con el cual comparte algunas características en sus hábitos alimenticios. El lobo debe cazar su propio alimento, para lo cual actúa en manadas. A la hora de consumir lo cazado, debe compartir la presa con los demás compañeros de la manada, por lo cual consume rápidamente la mayor cantidad de alimento, antes de que otro lo haga.
El perro, aunque no debe ya cazar su alimento, ha conservado la tendencia a comer rápidamente, sin apenas masticar el alimento. Además, en presencia de otro animal, la alimentación del perro va a tender a ser más abundante y a mayor velocidad.
El lobo aprovecha además bayas y otras frutas, y de sus presas herbívoras consume preferentemente el estómago, donde encuentra material vegetal predigerido lo que le facilita su asimilación. La alimentación del perro debe incluir vegetales en su dieta para suplir las vísceras de los herbívoros.
El hombre, por comodidad, tiende a alimentar al perro con los desechos de su comida, sin embargo, algunos de estos desechos pueden ser perjudiciales para su mascota, por lo cual deben ser evitados durante la alimentación del perro. Entre esos alimentos se encuentran:
Chocolate y otras golosinas
El primero de estos puede causar intoxicación del perro debido a que contiene una sustancia llamada teobromina, mientras que si los caramelos, helados, galletas y frituras son incluidos en la alimentación del perro, pueden causarles diabetes como ocurre con los humanos.
Sobras de alimentos muy sazonados, o con huesos
Los condimentos pueden causarle irritación y otras lesiones en el tracto digestivo, mientras que huesos de pollo o espinas de pescados, que son tragados enteros, pueden causar perforaciones intestinales.
Carne de cerdo y especies cercanas
Pueden transmitir al perro enfermedades a las cuales son más sensibles que los humanos.
Alimentos que sí pueden consumir los perros
Entre los alimentos de origen animal se encuentran las carnes rojas, pollo y pescado, evitando darle huesos y espinas de los dos últimos, respectivamente. Mientras que entre los vegetales, puede consumir arroz, lechuga, espinacas, zanahoria, entre otros.
También se pueden utilizar fórmulas comerciales en la alimentación del perro, con la salvedad que estos en muchas ocasiones deben ser complementados con alimentos frescos. Las fórmulas comerciales vienen en distintas presentaciones, ya sea secos, en forma de pellets; alimentos húmedos (generalmente enlatados) o semihúmedos (entre 15 – 30% de humedad).
Es importante recordar que los requerimientos nutricionales en la alimentación del perro variarán en las distintas etapas de su vida. Los perros jóvenes o ancianos, así como las hembras adultas grávidas o lactantes, no van a tener los mismos requerimientos que los adultos y hembras que no están en época de cría.
¿Cómo saber si un perro está bien alimentado?
Cuando la alimentación del perro es la adecuada, muestra un peso adecuado para su raza y talla, es activo, su pelambre es suave y lustrosa y en general goza de buena salud. En cambio, si hay un déficit o un exceso alimenticio, comienza a presentar signos externos de ello, antes de desarrollar enfermedades graves a causa de tales desórdenes. Entre tales señales se encuentra:
– Pelaje áspero y sin brillo
– Lesiones en la piel producto de alergias que lo obligan a rascarse mucho.
– Olor más fuerte de lo normal en el cuerpo, orina y heces, y esta última en consistencia pastosa.
– Apatía y desánimo.
– Exceso o deficiencia de peso.
– Vómitos frecuentes.
Sistema digestivo del perro
La alimentación del perro involucra la ingestión de los alimentos, su digestión y absorción de los nutrientes y la egestión de los desechos no aprovechados. En el perro, la deglución es un proceso complejo que involucra músculos de la boca, la lengua, la laringe, el esófago e incluso del cuello.
En sistema digestivo del perro se observan las siguientes partes:
1.- Boca: es la primera parte del sistema digestivo, está provista de 42 piezas dentales para la masticación del alimento, que es macerado junto con la saliva para formar el bolo alimenticio. En el perro, las glándulas salivales no secretan enzimas para digerir los carbohidratos.
2.- Faringe: tubo corto que comunica la boca con el esófago, también comunica con la tráquea. Durante la alimentación del perro, el bolo alimenticio no penetra a las vías áreas por movimientos del paladar blando y por la obstrucción de la comunicación con la tráquea por medio de la glotis.
3.- Esófago: participa activamente en el traslado del bolo alimenticio hacia el estómago por contracciones peristálticas de dos músculos estriados que corren a todo lo largo del mismo.
4.- Estómago: órgano en forma de saco, responsable de la digestión ácida de los alimentos, por la secreción de ácido clorhídrico, y de parte de la digestión enzimática, por la acción de diversas enzimas, principalmente la pepsina y la lipasa gástrica.
5.- Intestino delgado: dividido en duodeno, yeyuno e íleon. En el perro mide entre 2 y 5 m aproximadamente. Recibe las secreciones del hígado y del páncreas, las cuales participan en la digestión enzimática de los alimentos. En el intestino delgado ocurre también la absorción de los nutrientes.
6.- Intestino grueso: dividido en colon, ciego y recto, que en conjunto miden cerca de 0,6 m. En este ocurre la fermentación bacteriana, absorción de electrolitos, agua y compactación de heces.
7.- Glándulas accesorias: además de las glándulas salivales, son glándulas accesorias del sistema digestivo el hígado y el páncreas. La vesícula biliar está presente.
8.- Ano: abertura posterior del tubo digestivo, por donde salen las heces fecales al exterior.
Referencias
– Clínica Veterinaria Chicureo (2108). Fisiología del aparato digestivo en perros y gatos. En internet. Recuperado de veterinariachicureo.com/blogs/blog-perros-y-gatos/fisiologia-del-aparato-digestivo-en-perros-y-gatos.
– M. Chandler (sin fecha). Fisiología gastrointestinal del perro y el gato. Parte 1. Funcionamiento y estructura del sistema gastrointestinal. Advance Veterinary Diets.
– V., Sánchez (2015). Estudio de la conducta alimentaria en perros con problemas de comportamiento. Universidad de Zaragoza. Facultad de Veterinaria. Trabajo final de grado.
– W.J., Bacha & L.M., Bacha (2000). Digestive system. En: Bacha, W.J.; Bacha, L.M. (Eds.), Color Atlas of Veterinary Histology, Second edition. Ed. Lippincott Williams & Wilkins, Baltimore.
También puedes visitar este enlace concerniente a otra mascota popular: Alimentación del gato.
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