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La alimentación es, en general, una necesidad fisiológica de todos los animales, que consiste en adquirir nutrientes a través de distintos ítems alimenticios. En la especie humana se han desarrollado diversos tipos de alimentación, con características propias, una de estas es la alimentación ecológica.
La alimentación ecológica hace referencia a un tipo de nutrición basada en sus efectos sobre la salud, el medioambiente, la sociedad y los aspectos económicos de dicha sociedad. Este tipo de alimentación también es conocida como nutrición orgánica o biológica, y pone gran atención en los componentes consumidos, desde su producción, cosecha, hasta su adquisición y consumo.
Uno de los principales objetivos es la sostenibilidad. Este término se refiere al equilibrio existente entre una especie con su entorno, de manera que los sistemas formados por ambos sean capaces de perdurar en el tiempo. La sostenibilidad relacionada a la alimentación ecológica comprende la distribución equilibrada de alimentos, a través de hábitos alimenticios ecológicos que además funcionan como preventivos de problemas en la salud.
Aunque los aspectos ecológicos han ganado gran importancia en las últimas décadas, aún existen aspectos poco estudiados y controversiales, relacionados principalmente con la alimentación ecológica. En el siguiente artículo, englobamos algunos de los aspectos más relevantes de este tema.
Características de la alimentación ecológica
La alimentación ecológica presenta determinadas características, las cuales suelen englobarse en cuatro dimensiones principales. En la primera dimensión se establece la relación de este tipo de alimentación con el bienestar humano. De esta manera, es posible conservar un buen estado de salud, a partir de una dieta óptima y preventiva. Esta se basa en el consumo de alimentos de origen vegetal (verduras, frutas, cereales, legumbres, frutos secos, etc.) que sean lo más frescos posibles y sin ningún tipo de procesamiento. Asimismo, en este tipo de nutrición, se suelen disminuir los ítems de origen animal como lácteos, huevos y productos cárnicos.
La segunda dimensión de la alimentación ecológica abarca el cuidado del medio ambiente. Este tipo de alimentación se relaciona de forma estrecha con el ambiente, el cual determina a su vez la calidad de los alimentos. Es por ello que los tipos de agricultura y de prácticas de obtención de alimentos, en general, juegan un papel determinante en este tipo de alimentación, pues esta se considerará ecológica o no, de acuerdo al impacto que ocasiona la producción de los alimentos sobre el medio ambiente.
En la tercera dimensión se toma en cuenta la sociedad, a la cual se relaciona estrechamente el sistema alimenticio. En este sentido, se toma en cuenta la cultura relacionada a la alimentación, con aspectos como la responsabilidad de compra y consumo, estilos de vida, preferencias y hábitos de consumo, entre otros.
La última dimensión se refiere al aspecto económico. Las características y estado financiero de las sociedades influyen de manera importante sobre el modelo y hábitos de consumo de alimentos. Es por ello que algunos factores, como el transporte de los alimentos y su procesado, son aspectos que determinan si un alimento es orgánico o no lo es.
Principios
La alimentación ecológica cuenta con algunos principios que deben cumplirse para establecer que realmente se cumplan con las dimensiones mencionadas anteriormente. Algunos autores resaltan los siguientes principios:
– La mayor proporción de alimentos consumidos deben provenir principalmente de las plantas.
– Los alimentos deben ser obtenidos a partir de prácticas orgánicas, por ejemplo los cultivos agroecológicos.
– El consumo de alimentos debe apoyar la producción regional, además de estar relacionado con temporadas específicas de producción.
– Los alimentos deben ser lo menos procesados posibles, por lo cual se deben consumir frescos para evitar su caducidad.
– Si son alimentos que deben ser empaquetados, dichos empaques deben ser ecológicos y biodegradables.
– El comercio de los alimentos debe ser justo y apoyar a los productores regionales y la economía local.
– Los alimentos deben aportar grandes beneficios al bienestar humano, además de mantener sabores agradables.
Recomendaciones y pautas de la alimentación ecológica saludable
La alimentación ecológica resulta muy eficiente como una opción saludable y preventiva, siempre y cuando se sigan las recomendaciones indicadas por los especialistas en este tipo de nutrición. Una de las principales recomendaciones es disminuir o eliminar el consumo de productos lácteos, ya que estos suelen contener grandes cantidades de aditivos perjudiciales para el ser humano.
Asimismo, muchos expertos recomiendan disminuir el consumo de gluten, ya que este es uno de los alérgenos más tóxicos para el sistema digestivo. Por otro lado, existe una recomendación general de disminuir y evitar el consumo de carnes rojas y grasas saturadas. Estos productos se relacionan con algunas enfermedades graves como el cáncer de colon, cáncer de mama y afecciones óseas.
Adicionalmente, el consumo de las frutas y verduras debe realizarse en el estado más natural posible y lo más cercano al momento de su recolección. En este sentido, en la alimentación ecológica se considera a los agricultores como los primeros actores de la salud. La recomendación general indica, también, que se debe consumir al menos cinco (5) piezas de frutas o verduras frescas al día. De esta manera, se garantiza un suministro diario de agua, azúcares, vitaminas, minerales y fibra.
Por otro lado, es importante conocer qué alimentos pueden consumirse crudos y cuáles no. En este último caso, la recomendación es mantener una mínima cocción de los alimentos, para evitar la producción de azúcares pesados y la eliminación de las fibras por causa del calor. Es por ello que en la alimentación ecológica se suele emplear frecuentemente la cocina al vapor, que permite que el calor cocine los alimentos en una medida balanceada.
Ventajas de la alimentación ecológica
Al hablar de alimentación ecológica, generalmente se hace referencia a alimentos que no tienen grandes procesamientos químicos y que además han sido cultivados de forma ecológica. Estos alimentos o productos orgánicos contienen menos cantidades de pesticidas, lo cual representa una de las ventajas de este tipo de alimentación.
A diferencia de la agricultura convencional, en la agricultura ecológica no se emplean grandes cantidades de productos químicos como fungicidas sintéticos, herbicidas e insecticidas. Estos productos suelen dejar residuos que permanecen en los alimentos y son consumidos por los seres humanos, pudiendo causar alergias u otras patologías a nivel digestivo y sistémico.
Mayor calidad en los alimentos
La alimentación ecológica es considerada como un tipo de nutrición mucho más saludable, pues contienen una cantidad considerablemente menor de metales pesados y nitratos. Esto permite, a su vez, que sea posible aprovechar mejor sus propiedades nutricionales y absorber mayores cantidades de ácidos grasos y vitaminas.
La agricultura convencional ha ocasionado un deterioro en los suelos, los cuales intervienen en el contenido y calidad de nutrientes de los alimentos cultivados. Se estima que algunos alimentos como la banana, han perdido hasta un 12% de contenido de calcio, mientras que las fresas han perdido casi el 90% de contenido de vitamina C. Además. del deterioro de los suelos, otras prácticas como el empleo de variedades comerciales, almacenamiento prolongado de los alimentos y uso de conservantes químicos, intervienen en la calidad de los productos de consumo humano.
Por otro lado, la agricultura ecológica implementa métodos que favorecen la fertilidad de los suelos y promueven el uso de variedades naturales, así como el respeto de los ciclos naturales de las plantas. Las prácticas agrícolas avaladas por la alimentación ecológica favorecen la concentración nutricional de los alimentos, encontrándose hasta:
- Un 25% más de potasio en diversas variedades de lechuga.
- Mayor contenido de hierro en Phaseolus vulgaris.
- Mayor contenido de antioxidantes en diversos frutos como manzanas, fresas y zarzamoras.
- Hasta un 20% más de vitamina C en zumos naturales de cítricos como la naranja.
- Mayor porcentaje de proteínas en alimentos de origen animal como huevos y carne de conejo.
Prácticas agroecológicas sustentables
Otra de las grandes ventajas de la alimentación ecológica, es que promueve y apoya las prácticas agrícolas sustentables. Estas se consideran de mucho menos impacto para el medio ambiente, pues producen una menor cantidad de desechos, incluso ayudan a preservar el agua y el suelo. En este tipo de prácticas se siguen algunas pautas, por ejemplo, evitar el uso de productos químicos, rotar los cultivos de acuerdo a la temporada, además de cultivar frutas y vegetales locales.
Por otro lado, en las prácticas de cría de animales para aprovechamiento cárnico, se evita usar antibióticos, hormonas de crecimiento y cualquier producto químico sobre los animales. De esta manera se garantiza que la carne de estos animales vaya libre de contaminantes químicos, perjudiciales para la salud del ser humano. Asimismo, se promueve la cría de animales en espacios abiertos y de la forma más natural posible.
En este tipo de alimentación se promueve también la economía local, pues una de las pautas es consumir alimentos frescos y de temporada, que provengan de lugares cercanos. Esto garantiza el consumo de alimentos libres de conservantes químicos.
Puedes visitar también: Función de nutrición
Referencias
- Begueria Muñoz, A. (2016).
- Izquierdo Hernández, A., Armenteros Borrell, M., Lancés Cotilla, L., & Martín González, I. (2004).
- López Sánchez, T. (2019).
- Raigón Jiménez, M. (2014).
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