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Las relaciones e interacciones que tienen los seres vivos con su entorno, tanto biótico como abiótico, son fundamentales para que ocurran los procesos evolutivos. Todas estas interacciones son estudiadas por la ecología y en particular por la ecología animal. Por medio de ellas, se pueden entender y establecer los procesos de cambio que sufren las poblaciones a través del tiempo.
Las poblaciones animales están en constante movimiento, lo que va generando cambios en muchos aspectos que involucran la disposición espacial, el crecimiento de su población, cambios genéticos, comportamentales y de interacciones con otros seres vivos. Por lo tanto, es de gran importancia entender qué es la ecología animal y cuáles son las herramientas que esta utiliza para comprender todas las interacciones que tienen los animales con su entorno.
¿Qué es la ecología animal?
En primer orden se debe establecer que la ecología en general es una ciencia que se encarga de estudiar todas las relaciones de los seres vivos en el medio en que habitan. Esto abarca, aparte de los sistemas biológicos ya conocidos (evolución, genética, fisiología), procesos de distribución, mortalidad, natalidad y la migración.
En el caso de la ecología animal, se establece que es una rama de la ecología que estudia las diversas interacciones que tienen los animales con su hábitat, esto incluye tanto los factores bióticos (relaciones intraespecíficas e interespecíficas) como abióticos (clima, temperatura, suelos, aguas, entre otros).
Mecanismos de estudio
La variedad de animales y sus interacciones son tan amplias como la ecología misma, por lo tanto, los ecólogos utilizan algunos métodos de estudio para facilitar la forma en que son abordados todos los factores de interacción. En la literatura se han descrito dos ramas principales que pueden ser aplicables a todas las especialidades ecológicas, estas son las siguientes:
Autoecología: este método estudia las relaciones que mantiene un individuo, una especie o una población en particular con su entorno. Como ya se mencionó, este método se caracteriza primordialmente por la interacción e impactos que puedan tener sobre un individuo o especie en particular factores abióticos como el clima, el suelo y por supuesto los otros organismos que comparten su hábitat y que mantienen interacciones directas.
Este mismo método funciona para determinar como una especie evoluciona y se adapta a las nuevas condiciones en el tiempo, incluso se puede registrar si sufre algún cambio en su distribución y si son víctimas de la extinción. Así mismo, sirve para determinar los impactos que estos generan al ambiente.
Sinecología: a través de esta rama de la ecología se abarca el estudio de comunidades biológicas conformadas por varias especies y su relación con su entorno, es decir, estudia todas las relaciones que ocurren entre los habitantes de un ecosistema, incluyendo los factores abióticos. El estudio de la sinecología comprende parámetros descriptivos y funcionales.
Importancia
Cada animal que está presente en un ecosistema cumple un rol particular que resulta necesario para el buen funcionamiento y para el mantenimiento del equilibrio ecológico. Si por alguna razón alguno de ellos desaparece de su hábitat original, podría generar consecuencias no deseadas al ecosistema, trayendo como resultado un desequilibrio que pone en peligro la estabilidad y la viabilidad de otras especies.
El estudio de la ecología animal permite conocer a profundidad todas las interacciones que tienen los individuos con su hábitat, esto incluye descripciones y comportamientos en cuanto a sistemas reproductivos, hábitos alimenticios, y a que grupo pertenece según las clasificaciones taxonómicas.
De igual manera, con esta rama ecológica se conoce el rol de los diversos animales en las cadenas alimentarias y en las redes tróficas. Conocimiento que es indispensable para mantener un monitoreo constante de la buena salud de los ecosistemas, donde la energía fluya en la dirección correcta y se den las condiciones necesarias para el funcionamiento de los ciclos biogeoquímicos.
La veterinaria es otra disciplina que se apoya en los estudios de la ecología animal. Gracias a ella, se puede establecer la salud de la fauna silvestre, la presencia de vectores que pueden poner en riesgo la vida de animales y por su puesto la transmisión de enfermedades (zoonosis) a los seres humanos.
Ejemplos de interacciones que estudia la ecología animal
La cantidad de interacciones entre los animales con su entorno es realmente grande, sin embargo, algunas de ellas son de gran interés y gozan de mayor popularidad. Algunas de las interacciones que estudia la ecología animal son las siguientes:
Interacción depredador-presa: las relaciones que tienen los depredadores y las presas en un ecosistema representa gran interés, porque mantienen el equilibrio en la distribución y en el número de individuos que puede soportar un hábitat en particular. Si alguno de ellos se extingue, alteraría las cadenas tróficas y podría ocasionar daños irreparables al ecosistema.
Interacciones mutualistas: ocurre cuando dos especies interactúan y producen un beneficio para ambas partes, este sistema también se le conoce como cooperación. Un factor de gran importancia que se da en estos casos son las asociaciones simbióticas.
Competencia: como su nombre lo indica, se trata de una interacción donde dos o más especies compiten por un recurso limitante. La mayoría de las veces que ocurre esta interacción es por la búsqueda de alimento, donde la especie mejor adaptada saca ventaja y puede llegar a suprimir a la otra.
Dinámica de poblaciones: otro aspecto importante que maneja la ecología animal es el crecimiento poblacional, de este se deriva factores fundamentales para establecer un control sobre la tasa de individuos de una población. Los factores más importantes que establece este mecanismo de estudio son la tasa de natalidad, mortalidad, los procesos de migración y emigración.
Referencias
– Huxley, J. (1927). Animal Ecology. The Macmillan Company. New York. https://www.natur.cuni.cz/fakulta/zivotni-prostredi/lide/zamestnanci/karel-pivnicka/dokumenty/elton_animal_ecology
– Mandujano, S. (2011). Ecología de poblaciones aplicada al manejo de fauna silvestre. Instituto Literario de Veracruz S.C., México.
– Morlans, M. (2004). Introducción a la ecología de poblaciones. Editorial Científica Universitaria – Universidad Nacional de Catamarca. https://www.uv.mx/personal/tcarmona/files/2010/08/Morlans-2004.pdf
– Pérez, V. (2007). La importancia del mutualismo para la conservación biológica. Herreriana; 3(2): 1-2.
– Rodrigo, M.; Aizen, M. & Regino, Z. (2009). Ecología y evolución de interacciones planta animal. Editorial Universitaria, S.A. Santiago de Chile.
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