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Cariño, paciencia y dedicación son el ABC que marcan las pautas de los cuidados de un perro anciano. Para saber cuando un perro ha entrado en la tercera edad, necesitamos saber cuál es el promedio de vida de la raza. Dependiendo del tamaño de tu perro, este llegará a dicha etapa entre los ocho y los doce años de edad, ya que los perros grandes tienden a vivir menos que los pequeños.
Una vez que nuestra mascota se ha convertido en un perro geriátrico, los cuidados y atenciones a proporcionarle se intensifican. Por lo tanto, debemos saber qué es lo que nuestro can necesita de nosotros en sus últimos años de vida.
Los cuidados de un perro anciano que no pueden faltar
Alimentación
Los perros ancianos pierden el apetito, por lo que comen menos que antes. Este cambio en sus hábitos alimenticios tiene como una de sus razones que gastan menos energía, por lo que necesitan una menor reposición. Existen raciones en versiones senior que son excelentes para esta etapa. No obstante, lo más importante es vigilar que el perro no adquiera sobrepeso, lo que le haría forzar las articulaciones y doblar los huesos, ni que tampoco se vuelva demasiado delgado.
Es así que parte de los cuidados de un perro anciano consiste en proporcionarle comidas balanceadas comerciales especialmente diseñadas para ellos, este tipo de alimentación refuerza su sistema inmunitario, también contienen nutrientes para mantener mejor sus articulaciones, antioxidantes…
Veterinario
Las consultas al veterinario ya no serán por situaciones puntuales, sino que se tendrán que volver parte de la rutina que establecemos con nuestro perro, ya que serán necesarias más frecuentemente atendiendo a las instrucciones facilitadas por el clínico veterinario.
Hay enfermedades silenciosas en los perros ancianos, tales como la anemia, cirrosis, enfermedades del corazón, etc., que solo un chequeo general pueden detectar.
Camas blandas y mantita de abrigo
Dentro de los cuidados de un perro anciano se encuentra la preparación de una cama más cómoda que la que ha tenido hasta ahora. Los perros en la fase de la tercera edad duermen más que cuando son jóvenes. Por esta razón y porque sus articulaciones probablemente estén sufriendo de artrosis, necesitan de una cama blanda que amortigüe todos sus dolores. Por otra parte, les cuesta mucho autorregular su temperatura corporal, por lo que tendremos que proveerlos de una mantita abrigada para que duerman cómodos y de manera apacible.
El mercado es innovador y, en cuanto a cuidados de un perro anciano, ha elaborado camas especiales para perros con problemas óseos y de articulaciones.
Paseos más cortos
La necesidad de hacer actividad física persiste en el perro durante toda su vida, pero parte de los cuidados de un perro anciano es reducir la cantidad de tiempo en la que los hacemos ejercitarse. Ahora los paseos tendrán un límite de media hora y el tiempo de ejercitación estará distribuido entre dos y tres veces por día. Si no se muestra muy afín a realizar ejercicio, lleva algunas golosinas contigo para premiarlo cuando el paseo haya concluido.
No obligar al can a realizar actividad física intensa. puesto que sus articulaciones se pueden lastimar con facilidad.
Evitar las olas de calor
Siempre son peligrosas en perros, pero aún más en su etapa anciana. Nunca podemos llevarlos de paseo al mediodía, por ejemplo, si durante ese periodo las temperaturas son demasiado altas.
Otro factor importante es llevar siempre agua cuando los llevemos a pasear y asegurarnos de que el agua en casa esté siempre fresca y disponible.
Mimos, juegos, cariño y más mimos
Dentro de los cuidados de un perro anciano no pueden faltar ni el cariño ni la paciencia. Sus velocidades ya no son las mismas, por lo que tendremos que adaptarnos a su ritmo. Asimismo, cuando nuestro perro entra en esta etapa, vuelve a ser como un cachorrito, por lo que necesita de mucho amor, cariño y mimos. Es primordial que se sienta parte de la familia y que juguemos con él, siempre respetando sus tiempos y sus posibilidades. Si dejamos de lado este factor tan importante, pronto caerá en depresión y él mismo se aislará por considerarse una molestia.
Como hemos podido apreciar, los cuidados de un perro anciano requieren de toda nuestra dedicación y paciencia. Se tornan más demandantes de cariño y sus cuerpos ya no resistirán las largas caminatas o correteos de antes. Se intensifica la visita al veterinario y demandan un cambio en su alimentación, así como nuestro apoyo constante.
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