Perros más rápidos del mundo

Es común que al pensar en perros nos imaginemos a los fieles y divertidos compañeros familiares que representan un miembro más de nuestra propia manada. Sin embargo, estos han sido seleccionados a través del tiempo para desempeñar distintas tareas como pastoreo, vigilancia y caza. Gracias a esto, se han generado una gran variedad de razas con características impresionantes, algunas de ellas conformadas por los perros más rápidos del mundo.

Los perros domésticos se distinguen de otras especies que han sido domesticadas, por el gran número de variaciones fenotípicas que han surgido durante su historia. Esto se debe a la persistente presión generada por la selección humana, que con frecuencia escoge individuos con las características deseadas, para reproducirlas y perpetuar dichos caracteres. Todo ello ha derivado en el desarrollo de grupos o razas que conservan aspectos físicos y de comportamientos determinados.

Origen de los perros más rápidos del mundo

Al igual que la mayoría de canes con aspectos específicos como el tamaño, los perros más rápidos del mundo han surgido debido a la presión selectiva ejercida durante años sobre estos animales. Dicha selección ha generado razas de caza deportiva que resulta en individuos con un gran nivel de atletismo y velocidad.

Las características asociadas a los perros más rápidos del mundo se relacionan a funciones cardiovasculares, neuronales y musculares específicas para mantener una buena resistencia. Asimismo, el fenotipo caracterizado por una figura esbelta, complementan los dotes necesarios para alcanzar increíbles velocidades. Diversos estudios han demostrado que la selección de determinados genes ha favorecido el atletismo, medido por la velocidad de carrera y la capacidad de correr en pistas de obstáculos.

Los perros con estas habilidades de velocidad fueron empleados principalmente para ayudar a los cazadores a localizar y perseguir presas en grandes distancias y terrenos con distintas características. Algunos genes relacionados con funciones musculares y cardiovasculares se encuentran muy conservados en los perros más rápidos del mundo, lo que representa una evidencia importante de que las razas de caza deportiva se han adaptado genéticamente para rendir mejor en las funciones de resistencia, flujo sanguíneo y rendimiento cognitivo.

Esto resulta impresionante, teniendo en cuenta que la selección se realizó inicialmente sobre el comportamiento, sin saber que este se relaciona directamente con la fisiología y características genéticas de los seres vivos.

Adaptaciones especiales de los perros más rápidos del mundo

Además de la optimización de la circulación sanguínea, así como la resistencia muscular, los perros más rápidos del mundo han adquirido otras adaptaciones especiales que favorecen sus habilidades. Una de estas es la fusión no patológica sacrocaudal. Esta se trata de una fusión ósea de diversos grados (incompleta o completa), que se evidencia en razas como los galgos. La fusión completa implica una fusión ósea, además de piezas vertebrales y articulares entre el sacro y la primera vertebra caudal.

Esta característica no está presente en todos los perros más rápidos del mundo, ya que solo se presenta en alrededor del 40% de perros de razas lebreles. Sin embargo, se trata de una característica exclusiva de dichos canes. Es decir, que otros tipos de perros que no son atléticos, no presentan la fusión de estas piezas. La frecuencia de esta característica en perros de carrera indica que es otro resultado de la selección de perros con aptitudes atléticas. No obstante, aún se desconoce la función o relevancia de esta fusión sobre el rendimiento y velocidad de los perros.

Relación entre la morfología y capacidad atlética de los perros

El estudio de la mecánica, morfología y demás características de los perros más rápidos del mundo, ha conformado un tema de interés para los amantes de los canes. En especial, para tratar de comprender las características que tienen en común las razas más atléticas que les permite alcanzar las altas velocidades en carrera. La anatomía funcional y la morfología han jugado un papel clave en estos animales, para ayudarlos a ser realmente habilidosos.

Uno de los aspectos morfológicos más relevantes es la aerodinámica, en la cual influyen la superficie del pelaje de los perros y la relación entre la altura y el peso. Algunos estudios realizados indican que los perros más rápidos del mundo tienen ciertas características compartidas, como una relación similar entre altura y peso, así como un rostro fino y una forma corporal esbelta. En general, se trata también de perros altos con una baja masa corporal relativa.

Razas de perros más rápidos del mundo

Existe una variedad de razas que constituyen a los perros más rápidos del mundo. A continuación mencionamos 5 de ellas, que además son ampliamente usados en actividades deportivas.

Galgo

Los galgos constituyen los perros más rápidos del mundo, pues estos canes son capaces de alcanzar una increíble velocidad de 72 km por hora. Además, esta raza se caracteriza por mantener una personalidad gentil, aunque es evidente que requieren de mucho ejercicio y cuidados físicos, ya que les gusta perseguir animales. Es por ello que a pesar de ser empleado en carreras y otras actividades, los galgos también se consideran como excelentes perros familiares.

Whippet

Para ser considerado uno de los perros más rápidos del mundo, es necesario mantener una figura esbelta, musculosa y atlética. Estas son características que describen muy bien a la raza Whippet, donde el equilibrio entre elegancia, potencia y gracia, le confieren lo necesario para destacar en carreras y actividades que requieran de velocidad. Estos perros son medianos y no suelen sobrepasar los 15 kg de peso. En carrera alcanzan más de 54 km por hora y cuentan con la capacidad de aceleración más alta.

Vizsla

Otra raza deportiva que destaca por su rapidez y por ser animales de medio a bajo mantenimiento son los vizsla. Estos animales son excelentes compañeros de caza y suelen establecer un vínculo muy fuerte con sus cuidadores. Se les considera perros gentiles y sensibles, capaces de aprender rápidamente las órdenes y tareas que se le indican. Al igual que otros de los perros más rápidos del mundo, requieren de tiempo de ejercicio, aunque no se recomienda que los perros muy jóvenes recorran grandes distancias. Los Vizsla alcanzan hasta 64 km por hora en carrera activa.

Borzoi

Los borzoi son uno de los perros más rápidos del mundo y se caracterizan por ser altos y tener una cabeza estrecha y erguida. Son perros grandes que pueden pesar entre 30 y 40 kg. A diferencia de otras razas de canes veloces, cuentan con un pelaje largo y brillante que les confiere una apariencia muy elegante. A pesar de esto, son capaces de correr a más de 55 km por hora. Los Borzoi son mascotas muy cariñosas que disfrutan de la compañía de los humanos, especialmente en actividades que implican movimiento y desempeño físico.

Dóberman

Aunque el dóberman es más bien considerado un perro guardián, también se encuentra entre los perros más rápidos del mundo. Estos animales cuentan con las características morfológicas relacionadas con la velocidad: altura, pelaje corto, así como un porte elegante y poderoso. Los individuos de esta raza alcanzan hasta 45 kg de peso y pueden correr hasta a 51 km por hora. A pesar de ser bastante temidos, estos animales son bastante amorosos y si se crían con estímulos y socialización adecuada, son excelentes compañeros de toda la familia.

Border Collie

Aunque los border collie tienen una apariencia que difiere de los otros perros listados en este artículo, también se consideran como canes muy veloces. Estas mascotas pueden alcanzar casi 50 km por hora en una carrera activa. Además de esto, son compañeros fieles, amigables y juguetones, que disfrutan de actividades al aire libre, ya sea de trabajo o juego.

Referencias

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