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Corrían los años 1700 y tanto cuando los pájaros que vivían en las casas de Japón fueron obsequiados con un compañero de jaula muy particular: el spaniel japonés. Los criadores de esta raza, de por sí pequeña, dedicaron sus días a perfeccionar la técnica de minimizarla hasta el punto de convertir a sus ejemplares en criaturas casi tan pequeñas como las aves que les cedieron su espacio en las jaulas que habitaban.
El origen del chin japonés está vinculado con el Pekinés y con perros tibetanos. En el año 900, la raza ya existía en Japón y para el 1700 dañar o poner fin con la vida de uno de estos ejemplares se castigaba con la pena de muerte. Esto se debía a que el signo del horóscopo chino del emperador reinante en el país era nada menos que el perro, por lo que los ciudadanos comenzaron a adoptar al spaniel japonés por millares y la ley no tardó en protegerlos de forma implacable.
Características físicas del spaniel japonés
Pertenece a las razas de perros pequeñas, ya que su peso oscila en los 4 kilos. Su cuerpo es de líneas cuadradas y las rellenan un cuerpo robusto, pero muy pequeño. La cabeza es de forma redondeada y cuenta con un volumen considerable. En la parte frontal de esta se encuentra su hocico plano de trufa ancha. De su cabeza cuelgan un par de orejas triangulares y cubiertas de mucho pelo. Sus ojos son siempre de color oscuro, saltones y bien redondos, y separados entre sí. Las patas que lo sostienen son rectas y su suave y largo pelaje del manto puede presentarse en las combinaciones de blanco y negro y blanco y rojo.
Carácter y temperamento
El chin o Spaniel japonés es dueño de un carácter muy alegre y vivaz. Se comporta como un pequeño torbellino que va y viene y también salta para festejar la alegría de estar con sus amos. Es un perro ideal para compartir una muy divertida convivencia con los niños, pero estos últimos tendrán que ser muy respetuosos con el espacio del perro y no usarlo jamás como un juguete.
Dado que el spaniel japonés es un perro de compañía, se mantiene muy alerta a lo que sucede alrededor. Cuando invitemos a amigos a casa, deberemos pedirles que no se abalancen de forma muy estrepitosa sobre nuestro spaniel japonés, ya que los extraños no son de su predilección, por lo que no dejan que los mimen y los carguen hasta que los conozcan de forma más cercana.
Es necesario que el dueño de un ejemplar de esta raza sea firme y sepa poner límites, siempre con mucho cariño, por supuesto, ya que este simpático integrante de la especie canina puede llegar a ponerse bastante terco y obstinado en ocasiones.
Ambiente ideal para tener al spaniel japonés
Dentro del ámbito de su hogar, el chin japonés es muy sociable, por lo que su ambiente ideal es una familia numerosa. De este modo, siempre habrá alguien en casa para que ambos se hagan compañía mutuamente. Sin embargo, al pertenecer al grupo de perros de compañía, también se adaptan a vivir con una sola persona, lo que sí debemos tener en cuenta es que no le gusta estar mucho tiempo solo y puede llegar romper algunas cosas en la casa producto de la ansiedad ante el hecho de sentirse abandonado.
En cuanto al lugar físico, un apartamento pequeño resulta una buena vivienda para el chin o Spaniel japonés, ya que su tamaño no requiere el uso de un gran espacio. Por supuesto que si tienes jardín, se sentirá el doble de bien y muy a gusto.
Cuidados del chin japonés
Su necesidad de actividad movimiento físico hace imprescindible que se lo saque a hacer ejercicio. De modo que una larga caminata al día, o dos moderadas, serán necesarias para mantener la salud física y mental de tu mascota.
Las orejas de la raza chin japonés tienen una marcada tendencia a acumular exceso de cera y pelos. La solución a esto es revisarlas a menudo en la parte interna y limpiarlas con una solución específica para este problema.
Los ojos son otro factor a prestar mucha atención y tener cuidado, ya que al ser prominentes, están más expuestos a captar cuerpos extraños y recibir rasguños por parte de ramas de pequeños arbustos y, ni hablar, de gatos que compartan la casa con ellos.
Por último, el pelaje del spaniel japonés es muy largo, por lo que hay que cepillarlo muy frecuentemente. Olvidarnos de este paso podría no sólo afear la apariencia de su manto, sino también provocarle molestias en su delicada piel.
Salud del spaniel japonés
La expectativa de vida del Spaniel japonés es de diez años. Su salud presenta algunos problemas que debemos saber para evitar exponerlos a ciertos peligros.
En primer lugar, sus huesos son tan finos y delicados que también resultan quebradizos. Por ende, las fracturas son accidentes muy frecuentes con esta raza.
Otro de sus problemas es el corazón, ya que tiende a desarrollar cardiopatías. Las articulaciones también acusarán recibo de su movimiento incesante y, por último, al tener un hocico achatado, no se librará de ser propenso al desarrollo de problemas respiratorios.
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