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La cola de los gatos es uno de los principales elementos de su sistema de comunicación. Los movimientos de esta estructura, al igual que la posición de las orejas y su mirada, permiten que los gatos se comuniquen con otros animales y con sus humanos. Estudiar los diversos significados de la posición y movimiento de la cola de los gatos, facilita que los dueños y cuidadores de estos felinos sean capaces de comprender y conectar mejor con ellos.
Además de complementar su lenguaje corporal, es un elemento esencial en el equilibrio, locomoción y capacidad de maniobrar de estos animales. La rápida realineación de la cola, posibilita que sean capaces de mantener un buen equilibrio al desplazarse por superficies estrechas.
Características de la cola de los gatos
En los vertebrados, la cola representa una extensión de la columna y está conformada por vertebras coxígeas y sacras. En el caso de los gatos, la cola contiene entre 18 y 20 vertebras. Estas van disminuyendo su tamaño hacia el extremo distal, y presentan un disco blando entre ellas que amortiguan los espacios y le dan mucha flexibilidad.
Asimismo, este apéndice cuenta con inervación de neuronas vasomotoras y pilomotoras. Estas influyen en la actividad de la circulación periférica y la presión arterial, así como la contracción de músculos pilomotores, encargados de la erección de los pelos que recubren este apéndice. La cola de los gatos cuenta también con una compleja y fina lámina de músculos dorsolaterales que se distribuyen de manera bilateral.
Problemas de salud relacionados con la cola de los gatos
El movimiento de la cola de los gatos es una de sus principales herramientas para comunicar sus emociones. Por ese motivo, la inmovilidad de este apéndice puede significar que algo malo pasa con un gato. La conformación compleja de músculos, huesos, vasos sanguíneos y nervios de estos apéndices, también los hace relativamente vulnerables a una serie de lesiones.
Lesiones superficiales
Las abrasiones son una de las lesiones más comunes que pueden sufrir la cola de los gatos. Estas se originan por rasguños simples consecuencias del contacto con superficies afiladas o si la cola queda enganchada en algún lugar. En estos casos, los pelos suelen caerse y dejar expuesta la piel, que debe ser cuidadosamente limpiada y cuidada con algún antibiótico que indique algún veterinario.
Si las lesiones exponen parte del músculo se consideran laceraciones. Estas pueden ocurrir por algún accidente, o pueden ser autoinfligidas cuando los gatos muerden su cola de manera constante por aburrimiento, nervios, picaduras de pulgas u otros problemas.
A menudo, estas lesiones resultan en infecciones, por lo que además de suturas, las laceraciones requieren la indicación de antibióticos y otros cuidados especiales. Aunque este tipo de lesiones no ocurre comúnmente en los mininos con hogar, sí pueden ser muy comunes en gatos que viven en la calle, ya que estos suelen buscar refugios como los motores de automóviles, donde su cola puede quedar enganchada.
Las hinchazones y hemorragias son lesiones que también pueden afectar la cola de los gatos. Estas se evidencian con el cambio de color del tejido y abultamientos. Ante cualquiera de estas lesiones es importante acudir a un médico veterinario, que podrá intervenir y tratar los daños ocasionados, además de recetar antibióticos y medicamentos para el dolor.
Fracturas y daños nerviosos
Las vértebras de la cola de los gatos pueden fracturarse o quebrarse al igual que cualquier otro hueso del cuerpo. Estas lesiones ocurren por atropellamiento, caídas o golpes directos en la cola. Las fracturas de las vértebras más distales suelen ser menos graves y en algunos casos se curan solas. No obstante, pueden quedar con alguna deformación o abultamiento en el lugar de la fractura. Cuando los huesos tienen muchas partiduras puede ser necesario amputar, ya que es poco probable que se curen.
Las lesiones cerca de la base de la cola suelen implicar daños en los nervios y son más graves. En estos casos se requiere de una visita urgente al veterinario para obtener una atención oportuna y adecuada, evitando así daños más graves.
En muchos casos, también pueden ocurrir daños a nivel nervioso, sobre los nervios que se encuentran entre las vértebras. Las lesiones más comunes de este tipo ocurren por avulsión, en los casos en que la cola de los gatos es tirada con fuerza y los nervios se estiran o desgarran. Si estos daños ocurren a nivel de la base, puede involucrar también los nervios que controlan la micción y defecación de estos animales.
Cuando estos últimos son lastimados, los gatos comienzan a sufrir de incontinencia. Dicha condición puede revertirse con el tiempo o perdurar toda la vida del animal. Las lesiones que involucran los nervios también ocasionan que los mininos dejen de controlar el movimiento de su cola y esta termina colgando, lo cual puede derivar en infecciones o lesiones cutáneas al arrastrar este apéndice por cualquier superficie.
Cola de los gatos en el lenguaje corporal
La cola de los gatos representa la base de su sistema de comunicación. De esta forma, la posición, movimiento, así como el sentido de dicho movimiento, provee una gran cantidad de información sobre las emociones de nuestros mininos. A continuación describimos algunos de los movimientos de la cola de los gatos y sus significados.
Golpes contra el suelo y movimientos bruscos
La agitación repentina y golpeteo de la cola contra el suelo es un indicativo de que un gato comienza a sentirse irritado y molesto. Esta es una forma de advertir que lo que está ocurriendo no le gusta, por lo cual si no se presta atención, el felino puede terminar atacando de manera agresiva con un mordisco o rasguño.
Movimiento del extremo distal de la cola
Dentro del lenguaje corporal de los gatos, el movimiento del extremo de la cola es algo habitual y común. Cuando están en modo de acecho o caza, suelen realizar este movimiento como indicativo de su concentración en el juego o actividad de caza. Sin embargo, esta también puede tomarse como una señal de irritabilidad o molestia.
El sentido del mensaje depende básicamente del contexto de la situación y su entorno. Es decir, si el gato comienza a mover el extremo de su cola pero no se encuentra jugando o cazando, quiere decir que se encuentra molesto y es mejor dejarlo tranquilo.
Movimientos lentos de toda la cola
Los movimientos lentos de un lado a otro de la cola de los gatos, suelen estar relacionados con los comportamientos depredadores de estos animales. Generalmente ocurren cuando se encuentran concentrados en una presa u objetivo sobre el cual desean abalanzarse. Este tipo de actividades enriquecen la vida diaria de los mininos y, en general, no suponen ningún peligro, por lo cual se recomienda dejarlos explorar, acechar y abalanzarse sobre cosas, siempre y cuando no represente un peligro para ningún miembro humano o animal de la familia.
Cola erizada
Cuando un minino se asusta de forma repentina o se siente amenazado, puede erizar los pelos de su cola como una señal de alerta y miedo. La polierección de la cola se interpreta como una señal defensiva, pues a través de la misma los felinos intentan aparentar un mayor tamaño para intimidar a lo que le está asustando.
Usualmente, esta posición de la cola se acompaña con el arqueamiento de la espalda hacia arriba, y es bastante común antes de un enfrentamiento entre animales. Estas situaciones suelen representar un gran estrés para los gatos, por lo que pueden volverse agresivos si alguna persona intenta acercarse en dicho estado. Lo más recomendable es alejarse del felino y eliminar aquello que le esté causando tal comportamiento.
Cola baja o entre las patas
Si la cola de los gatos permanece baja o entre las patas, es una clara señal de que estos animales se sienten asustados o se encuentran bajo un estado de ansiedad y estrés. La cola caída totalmente también puede representar una señal de dolor.
Por otro lado, si al estar tumbado o sentado, el minino enrolla la cola alrededor de su cuerpo, significa que se encuentra a la defensiva o asustado. Es necesario eliminar o disminuir los estímulos que provoquen este tipo de respuesta en los gatos, para evitar que estos desarrollen estados de miedo o estrés que pueden perjudicar su salud, además de hacerlos animales desconfiados y agresivos.
Colas temblorosas
Las colas erguidas y temblorosas indican un estado de excitación en los gatos. Este puede deberse a la presencia de sus amos o de otros gatos. En algunos casos también se relaciona con el marcaje con orina en algunas superficies.
Colas erguidas
Uno de los estados más comunes de la cola de los gatos sanos es la posición erguida. Mediante esta posición, un gato indica que se siente seguro y está listo para socializar con otras personas o animales. Un felino que se acerca con la cola erguida, lo hace de manera amistosa como una forma de saludo. Esto también es muy importante para indicar a otros mininos que se encuentran en un estado pacífico y evitar así cualquier conflicto.
En muchos casos, los gatos con las colas erguidas que se acercan a una persona, suelen enroscarla sobre la superficie de la pierna o brazos de dicha persona. Esto solo indica una especie de saludo cariñoso y cordial. Asimismo, es una forma de indicar su disposición para socializar e interactuar con otros animales.
Cola en forma de gancho
Además de mantener este apéndice completamente erguido, los mininos también pueden doblarla formando una especie de signo de interrogación, con el extremo doblado hacia un lado. También es una señal de tranquilidad y de que se acerca a otro animal o humano con intensiones amistosas. Igualmente puede ser la forma en que tu minino pide que interactúen con él a través de juegos o acicalamientos. Este es un buen momento para ofrecer caricias gratificantes, alrededor de su cara, en su cuello, así como en la base de las orejas y cabeza.
Referencias
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