Índice de este artículo
- 1 Características de Vespa mandarinia
- 2 Distribución de la avispa asiática gigante
- 3 Hábitos de la avispa asiática gigante
- 4 Alimentación de la avispa asiática gigante
- 5 Fases de ataque a las colmenas de abejas
- 6 ¿Cómo se defienden sus presas?
- 7 Ciclo anual de Vespa mandarinia
- 8 Comportamiento
- 9 Picadura y veneno del avispón asesino
- 10 Potencial invasor
- 11 ¿Cómo erradicar o controlar los daños provocados por el avispón asesino?
- 12 Ficha de Vespa mandarinia
- 13 Referencias
La avispa asiática gigante (Vespa mandarinia), también conocida como avispón asiático gigante o más comúnmente como avispón asesino, es una especie de himenóptero de la familia Vespidae de gran tamaño. La especie es considerada la avispa más grande del mundo y también una de las más agresivas y potencialmente dañinas. Vespa mandarinia exhibe un comportamiento eusocial al igual que otros grupos de himenópteros como las abejas, abejorros y hormigas. Esto significa que establecen colonias en las que existen varias castas tanto reproductivas como estériles.
Estas avispas tienen gran importancia económica y médica, pues son motivo de grandes pérdidas en el área de la apicultura en las zonas en las que habita. Además, su agresividad y veneno está entre los más conspicuos conocidos dentro del género Vespa, ocasionando accidentes de gravedad debido a su picadura en humanos.
Anualmente, en algunos países como Japón, miles de colmenas de abejas son atacadas de manera catastrófica por la avispa asiática gigante. En general, los síntomas ocasionados por el veneno de la avispa asiática gigante dependen del número de picaduras que sufra la persona. Un gran número de picaduras produce, en consecuencia, una falla sistemática de varios órganos internos.
Características de Vespa mandarinia
La avispa asiática gigante se distingue fácilmente de otras avispas del género, por su gran tamaño. El clípeo de esta especie, es profundamente inciso y las genas estas marcadamente desarrolladas, lo que le da una apariencia robusta en comparación con otras especies.
Las reinas alcanzan un tamaño de aproximadamente 5 centímetros, mientras que los demás miembros de la colonia en promedio miden entre 3 y 4 centímetros. La envergadura de sus alas puede alcanzar los 7,5 cm y sus fuertes mandíbulas tridentadas pueden matar una media de 40 abejas por minuto.
Estas avispas típicamente tienen una coloración naranja en la cabeza, base de las antenas y el primer par de patas. El resto del cuerpo es pardo oscuro. El abdomen consta de bandas alternadas de coloración naranja y marrón oscuro.
Distribución de la avispa asiática gigante
Vespa mandarinia tiene una distribución nativa en gran parte de Asia. Es originaria de la India, Nepal, Sri Lanka, Vietnam, Corea, Japón, Taiwán y China, en la cual hacen presencia alrededor de 5 subespecies. Son bastantes comunes al sur de Japón donde los ataques a colmenas de abejas y accidentes con humanos son más frecuentes.
Hábitos de la avispa asiática gigante
La avispa asiática gigante, ocupa ambientes entre los 850 y los 1900 metros de elevación, en zonas provistas con bosques densos. Su actividad comienza desde tempranas horas de la mañana hasta el final de la tarde.
Los avispones gigantes prefieren establecer sus nidos bajo tierra, lo cual es considerado un hábito especializado entre las avispas de este género. Muchos nidos son observados en las raíces de árboles en estado de descomposición, también en cavidades abandonadas en el suelo hechas por mamíferos pequeños o cavidades que anteriormente estuvieron ocupadas por reptiles Otros sitios de nidificación común son los huecos de árboles que se extienden bajo tierra entre 6 y 60 cm aproximadamente. Generalmente el nido solo cuenta con una entrada y salida de los individuos que forman parte de la colonia.
Las reinas fundadoras prefieren cavidades estrechas bajo tierra, donde adhieren el primordio del nido en el techo de las cavidades. Las avispas obreras van retirando la tierra del fondo una vez el nido va aumentando progresivamente de tamaño, con la adición de nuevos primordios. Las obreras formas bolas de tierra que sujetan con la boca y sacan fuera del nido, lo cual también es una característica única de Vespa mandarinia. Los nidos no son muy elaborados en cuanto a su estructura externa o envoltura, y generalmente se encuentran desprotegidos en su porción inferior de más reciente construcción.
Al ser una especie muy competitiva, tiende a expulsar a sus competidores de fuentes favorables de alimento. Incluso se han reportado casos en los que las reinas mejor calificadas o más fuertes se alimentan primero que aquellas que son más débiles.
Alimentación de la avispa asiática gigante
Los avispones asesinos (Vespa mandarinia), tienen una dieta generalizada en el consumo de insectos. En la naturaleza, suele ser común el consumo de escarabajos que se relacionan con las mismas fuentes de consumo de savia que los avispones. Sin embargo, la avispa asiática gigante puede realizar incursiones en los panales de otras especies de himenópteros, entre los que se encuentran otros avispones de menor tamaño y abejas productoras de miel. Entre las principales especies de himenópteros que son presas de los avispones gigantes están otras avispas del género Vespa como Vespa mongolica, Vespa tropica y Vespa crabro, además de las abejas melíferas como Apis mellifera (Abeja europea) y A. cerana (abeja japonesa).
Suelen visitar frecuentemente árboles productores de savia como los del género Quercus. Además de esto, pueden ser observados visitando flores como Cissus japonica y Ampelopsis heterophylla.
Los ataques a colmenas de abejas melíferas ocurren principalmente en agosto. Sin embargo, no se ha descubierto el mecanismo que dispara los ataques a las mismas. Entre las hipótesis que se manejan, se encuentra la disminución de sus presas favoritas por la estacionalidad, el aumento de los requerimientos proteicos para el inicio de la crianza de los ejemplares sexuales, o un aumento del número de trabajadores en la colonia.
Fases de ataque a las colmenas de abejas
El ataque de la avispa asiática gigante a las colonias de abejas se produce en tres fases sucesivas: caza, matanza y ocupación.
Fase de caza
Una vez localizada una colonia de abejas por los ejemplares trabajadores de Vespa mandarinia, se posan cerca de la entrada de la colmena, esto es debido a que son poco ágiles en comparación con otras avispas que capturan a las abejas en vuelo (Vespa mongolica). Cuando tienen la oportunidad capturan una abeja rápidamente con sus mandíbulas, esto genera un contraataque por parte de las abejas que se encargan de expulsar al avispón. El avispón se encarga de destrozar la abeja con sus mandíbulas y crea una bola de carne que es llevada directamente al nido.
Durante la fase de caza, entre uno y cinco avispones realizan visitas frecuentes a una o varias colmenas, repitiendo la captura de abejas, sin dejar los cadáveres ni profundos daños en la colmena.
Fase de matanza
La fase de matanza ocurre cuando los nidos de ambas especies involucradas se encuentran a menos de un kilómetro de distancia. Los ataques generalmente se concentran en una sola colmena de abejas, y se ven disparados cuando las abejas se defienden agresivamente. Cuando esto ocurre, los avispones cambian rápidamente de estrategia y comienzan a eliminar a las abejas sin aprovechar sus cadáveres ni trasportarlos a su nido. Mientras más avispones se integren a la matanza mayor será el daño sobre la colmena de abejas. Un promedio de 30 avispones pueden matar alrededor de 25000 abejas durante un ataque de al menos 8 horas.
Fase de ocupación
Una vez que las abejas sobrevivientes huyen, los avispones entran a la colmena de abejas y la ocupan. Cada avispón camina dentro de los panales y se encargan de abrir los capullos y sacar las pupas. Una vez tienen una, vuelan a una rama cerca de la colmena y eliminan las partes no necesarias de la pupa. Luego, transportan el mesosoma de la pupa a su propio nido. Al inicio de esta operación, se llevan las pupas más viejas, luego pasan por las más jóvenes y finalmente se llevan las larvas completas. Los ejemplares de avispones muertos durante el período de matanza también se preparan para ser transportados como alimento a los nidos.
¿Cómo se defienden sus presas?
Aunque las abejas Apis mellifera, no cuenta con defensas naturales para combatir el ataque de los avispones asesinos, otras especies de avispas y abejas nativas que son atacados por Vespa mandarinia han desarrollado algunas estrategias de contraataque y defensa.
Los nidos grandes de Vespa mongolica y Vespa crabro se defienden con un ataque organizado por un gran número de individuos que se abalanzan sobre cada individuo de avispón gigante que perturbe el nido. Esto último suele ahuyentarlos y las pérdidas en la colonia atacada son mínimas.
Por otro lado, la abeja japonesa Apis cerana, tiene un método particular de defensa que consiste en replegarse al interior de la colmena ante la llegada de los avispones a su nido.
Una vez los avispones intentan capturar alguna de estas abejas, a diferencia de lo que ocurre con Apis mellifera, se mueven con mayor agilidad para evitar ser capturadas. Adicionalmente, las abejas realizan ataques coordinados sobre los avispones que consisten en subirse sobre este hasta inmovilizarlo. En general, son decenas de abejas las que se posicionan sobre el avispón, el cual termina huyendo o muerto, esto último debido a que las abejas, mientras están sobre el avispón y mediante una serie de movimientos, elevan su temperatura corporal hasta los 47°C, lo que provoca que el avispón se sofoque y fallezca. Este comportamiento organizado permite que los daños a la colmena sean mínimos en comparación a lo ocurrido en las colmenas de Apis mellifera.
Ciclo anual de Vespa mandarinia
El ciclo de vida anual de la avispa asiática gigante consta de seis fases:
Preanidación
Las hembras previamente inseminadas dejan el período de hibernación cerca del mes de abril. Entre abril y mayo son visitantes muy frecuentes de árboles como el Quercus para alimentarse de su savia.
Fase solitaria, fase cooperativa y fase poliética
Las hembras solitarias inseminadas inician vuelos exploratorios en la búsqueda de lugares para nidificar. Una vez establecen una morada, comienzan la construcción de un panal con celdas pequeñas, en la cuales criará tres o cuatro decenas de obreras no reproductoras de unos 2,5 cm de longitud. Una vez que las obreras comienzan a trabajar fuera del nido, la reina deja de salir del nido. En Agosto, el nido ha crecido considerablemente y consta de tres o cuatro panales con hasta 600 celdas de cría. La última camada de septiembre produce las futuras reinas y machos reproductores.
Disolución
Una vez los machos y hembras de la última camada se encuentran bien desarrollados, abandonan el nido para reproducirse con otras avispas no emparentadas y no regresan. Los machos de otras colonias esperan a que las hembras emerjan del nido para atraparlas y reproducirse con ellas.
Hibernación
las futuras reinas, fertilizadas o no, son las únicas que sobreviven al invierno. Estas buscan refugios bajo tierra para esperar la nueva estación y empezar el ciclo de nuevo.
Comportamiento
La avispa asiática gigante es una avispa bastante territorial, especialmente cuando sus nidos o colmenas ocupadas son amenazados, bien sea por avispas de otras colonias, de otras especies o por humanos. Las obreras rápidamente despliegan ataques para ahuyentar a los invasores. Estos pueden incluir una confrontación directa o vuelos amenazantes en los cuales generan un chasquido de advertencia, generado por la rápida apertura y cierre de las mandíbulas.
Picadura y veneno del avispón asesino
En algunos países como Japón existe un alto grado de incidencia de picaduras que involucran a la avispa gigante asiática. Entre 30 y 50 personas mueren cada año; en la mayoría de los casos la principal causa de muerte se atribuye a reacciones alérgicas graves o anafilaxia y paros cardíacos repentinos. Los principales componentes del veneno son el péptido citolítico mastoparan y la neurotoxina mandaratoxina.
Varios decesos ocurren debido a la falla múltiple de órganos, incluyéndose fallo renal, disfunción hepática, insuficiencia respiratoria, coagulopatía intravascular diseminada y rabdomiólisis. Gran parte de los casos mortales se relacionan con un alto número de picaduras por estas avispas.
En general, la picadura de una avispa asiática gigante se describe como muy dolorosa y con un potente veneno. Algunos de los síntomas más comunes son enrojecimiento, hinchazón y dolor en el área afectada. Sin embargo, cuando existe un número elevado de picaduras, las lesiones provocadas a los órganos internos, producto del efecto tóxico del veneno, pueden provocar hemorragias cutáneas y necrosis localizada alrededor de las picaduras.
Potencial invasor
Proyecciones basadas en el modelado de nicho y distribución potencial ante el fenómeno del cambio climático global indican que esta especie pudiera expandirse rápidamente en Carolina del Norte, Carolina del Sur, Georgia, Florida, Alabama, Mississippi, Louisiana, Oklahoma, Arkansas, Missouri, Kentucky y Tennessee, y parte de México en poco tiempo. Con posterioridad, pudieran expandirse por toda Centroamérica e incluso Sudamérica.
Los primeros registros de esta especie en América se hicieron en Vancouver (Canadá), en septiembre de 2019, y en el estado de Washington (USA) en mayo de 2020, sin que se hayan determinado poblaciones plenamente establecidas de estas avispa. A pesar de esto, existen altas probabilidades de que esta avispa hibernara con éxito en estas zonas.
Es España es considerada como especie invasora, por tal motivo está incluida en el listado de Especies exóticas Invasoras.
¿Cómo erradicar o controlar los daños provocados por el avispón asesino?
En países como Japón, y aquellos lugares donde la avispa asiática gigante es invasora, se practican varias metodologías para su control o eliminación con el fin de evitar daños en las colonias de abejas. Entre dichas metodologías se aplica la eliminación directa de los avispones mediante golpes directos, lo cual es relativamente sencillo debido al vuelo torpe y lento de esta especie, sin embargo, esto implica una gran inversión de tiempo y vigilancia de las colmenas.
La eliminación completa de los nidos es muy viable y generalmente una vez ubicados se destruyen por la noche con la aplicación de veneno o fuego. La aplicación de trampas con cebos que atraigan a los avispones es una opción viable para intentar ubicar los nidos de estas avispas, pero resulta ineficiente ante el gran rango de vuelo de las mismas.
El envenenamiento masivo mediante el uso de insecticidas u alimentos intoxicados también ha resultado efectivo, ya que el alimento es compartido muchas veces entre individuos, por lo que el efecto del veneno se propaga entre los miembros de la colonia.
Por otro lado, la ubicación de trampas elaboradas alrededor de las colmenas, que permitan el ingreso de los avispones a cámaras sin salida, y la aplicación de pantallas protectoras resultan eficientes para evitar la fases de matanza y ocupación de las colmenas.
Ficha de Vespa mandarinia
Referencias
– Alaniz, A. J., Carvajal, M. A., & Vergara, P. M. (2021).
– Beverly McClenaghan, Marcel Schlaf, Megan Geddes, Joshua Mazza, GracePitman, Kaileigh McCallum, Samuel Rawluk, Karen Hand & Gard W. Otis (2018).
– Fujiwara, A., Sasaki, M., & Washitani, I. (2016).
– Matsuura, M., & Sakagami, S. F. (1973).
– Moo-Llanes, D. A. (2021).
– Nuñez-Penichet, C., Osorio-Olvera, L., Gonzalez, V. H., Cobos, M. E., Jiménez, L., DeRaad, D. A., … & Soberon, J. (2021).
– Wilson, T. M., Takahashi, J., Spichiger, S. E., Kim, I., & van Westendorp, P. (2020).
– Yanagawa, Y., Morita, K., Sugiura, T., & Okada, Y. (2007).
Deja una respuesta