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El venado, también denominado ciervo, es un mamífero rumiante de la familia de los cérvidos. La alimentación del venado es herbívora oportunista, siendo bastante selectivo con su dieta en condiciones de abundancia, pero disminuyendo esta selectividad a medida que escasean los recursos, cuando las condiciones ambientales se hacen más adversas.
Generalidades de la especie
El nombre venado se emplea comúnmente para denominar a varias especies distintas de cérvidos, la mayor parte de ellos de tamaño medio, pero todos con una cornamenta que se renueva anualmente y que solo está presente en los machos, los cuales son de mayor tamaño.
Generalmente las hembras y los ejemplares más jóvenes viven en grupos o manadas, mientras que los machos son de hábitos solitarios, aproximándose a las hembras solo en la época de reproducción.
Hábitos y mecanismos de alimentación del venado
El venado es una especie herbívora, es decir, que consume materia vegetal. Tiene una amplia distribución geográfica y ocupa una gran diversidad de hábitat, desde sabanas y bosques secos hasta bosque montanos, pasando por pantanos y manglares. Esta amplia diversidad de hábitat se ve reflejada en la alimentación del venado.
En la dieta del venado entra una diversidad bastante grande de especies, dependiendo de la disponibilidad ambiental. Si las condiciones son adecuadas y hay abundancia de recursos, la dieta se concentra en menos de doce especies de plantas, es decir, que selecciona las de mayor valor nutritivo y que le aporten mayor cantidad de energía.
Cuando las condiciones ambientales se hacen adversas, por ejemplo, en época de sequía en ambientes tropicales y en invierno en ambientes templados, la disponibilidad de su alimento favorito disminuye. En estas épocas la alimentación del venado se hace menos selectiva y entonces se amplía enormemente el número de especies que consume, de esta manera puede satisfacer sus requerimientos nutricionales, evitando los posibles efectos nocivos de algunos compuestos de las plantas.
Las hierbas y gramas son la fuente principal de la alimentación del venado, complementada conhojas, ramas, brotes tiernos y frutas, dependiendo de su disponibilidad temporal. Sin embargo, la relación entre la longitud de sus intestinos delgado y grueso es cercana a 2, lo cual pareciera indicar que la alimentación del venado es ramoneadora.
Por otra parte, la constitución anatómica del aparato digestivo tampoco es la de especies típicamente pastoreadora, por lo cual es clasificado como un ramoneador intermedio.
Aparato digestivo del venado
El sistema o aparato digestivo del venado es típico de un rumiante, con un estómago dividido en cuatro compartimientos y un largo intestino. Durante la alimentación del venado, la digesta es retenida largo tiempo para permitir que sea atacado por las bacterias y otros microorganismos de la flora intestinal.
Boca
La boca constituye la puerta de entrada del tubo digestivo, está armada con dientes braquidontes que conservan la fórmula dentaria de los rumiantes, es decir, mandíbula superior con solo tres pares de premolares y tres pares de molares, sin incisivos ni caninos y mandíbula inferior con tres pares de incisivos, un par de canino, tres pares de premolares y tres pares de molares. La lengua ocupa prácticamente toda la porción ventral de la boca.
La boca recibe las secreciones de las glándulas salivales, las cuales se dividen en mayores y menores. Las glándulas salivales mayores están representadas por un par de glándulas maxilares, un par de parótidas y un par de sublinguales. Por su parte, entre las salivales menores se encuentran las bucales dorsales y ventrales.
Faringe
Es la porción del tubo digestivo que se comunica directamente con la boca, iniciándose en las coanas y extendiéndose hasta el esófago. En ella abren lateralmente las trompas auditivas y es también el sitio de comunicación con el sistema respiratorio.
Esófago
El esófago puede ser dividido, por su ubicación, en una región cervical, una media y una abdominal, se inicia inmediatamente después de la laringe y se continúa hasta el estómago con el cual se comunica por medio del orificio del cardias.
Estómago
El estómago del venado es poligástrico, es decir, que está formado por cuatro cavidades, sin embargo las tres primeras son realmente de origen esofágico y carecen de glándulas digestivas.
Rumen
Esta es la primera cavidad del estómago y está a su vez subdividido en un atrium ruminis, un saco dorsal y un saco ventral del rumen, además de un saco ciego dorsal y uno ventral, separados por unos engrosamientos de las paredes del rumen conocidos como pilares y tapizados por papilas, las cuales son prolongaciones de las paredes del estómago que aumentan su superficie, para maximizar la absorción de nutrientes.
La función del rumen es almacenar los alimentos y permitir la fermentación por parte de microorganismos simbiontes. La alimentación del venado incluye la remasticación de los alimentos que regresan del rumen a la boca, para una trituración más minuciosa y su posterior retorno para continuar su tránsito por el tubo digestivo.
Retículo
Este compartimiento es el segundo en ubicación, pero el tercero en dimensiones. Presenta una coloración rosada, su superficie interna es de apariencia reticulada, semejante a un panal de abejas, con celdillas delimitadas por crestas reticulares ornamentadas con papilas. Las celdillas ubicadas más ventralmente son más anchas y profundas, disminuyendo hacia la curvatura menor.
Esta cámara carece de glándulas digestivas y puede contener material proveniente del esófago y del rumen durante la alimentación del venado, así como material que ha retornado desde el omaso.
Omaso
En el venado, el omaso, también conocido como libro o librillo, constituye la tercera cámara del estómago y es la de menor tamaño. Sus paredes internas presentan pliegues en forma de láminas, que según su tamaño pueden ser clasificadas como primarias, secundarias o terciarias. Estas cámaras están ornamentadas con papilas más grandes que las observadas en la recámara anterior.
Esta cámara contiene los alimentos más fibrosos, que deben completar su digestión mecánica antes de la digestión química durante la alimentación del venado. En el omaso también ocurre reabsorción de agua a través de las paredes de las láminas.
Abomaso
Es considerado como el “estómago verdadero” del venado, pues es la única cámara que presenta glándulas digestivas para la hidrólisis ácida de los alimentos en el proceso de alimentación de este organismo.
Secreta, entre otras sustancias, ácido clorhídrico y una enzima denominada quimosina, la cual era empleada antiguamente para la producción de queso que hoy en día ha sido sustituida por una sustancia artificial denominada cuajo. Sus paredes internas presentan pliegues en espiral permanentes.
Intestino delgado
El intestino delgado tiene casi el doble de longitud que el intestino grueso, con numerosas asas que se ubican a la derecha de la cavidad abdominal. Su constitución es similar en todo su recorrido y no existen diferencias macroscópicas que permitan diferenciar el duodeno, el yeyuno y el íleon.
Intestino grueso
Está dividido en tres porciones, el ciego, el colon y el recto.
Ciego
Carece de haustras y es de tamaño menor al esperado en un herbívoro, debido a que la principal cámara de fermentación y digestión de celulosa es la cámara rumio-reticular.
Colon
Su configuración es similar a la de otros rumiantes domésticos, con un colon ascendente, uno transverso y uno descendente.
Recto
Es la porción final del intestino grueso y desemboca en el canal anal.
Glándulas anexas
Presenta un hígado con cuatro lóbulos y un páncreas bilobulado, no presenta vesícula biliar debido a que la alimentación del venado es continua y no hay producción excesiva de bilis que deba ser almacenada.
Referencias
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