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Última actualización: 21 de diciembre de 2020 por Mariana Fernández
Los peces cartilaginosos, también conocidos como condrictios (Chondrichthyes), son una clase de peces caracterizados por tener su esqueleto formado por cartílago y no por hueso como ocurre en los peces óseos. Este grupo incluye animales marinos muy conocidos, por ejemplo: los tiburones, los peces sierra y las rayas.
Características de los peces cartilaginosos
Aunque presentan notocorda en los estadios juveniles, esta va siendo reemplazada de manera gradual por cartílago que será lo que finalmente conformará su esqueleto. No presentan costillas por lo que si abandonaran el agua, su propio peso haría que sus órganos internos quedarán aplastados mucho antes de ahogarse. A diferencia de los peces óseos que acostumbran a estar aplanados lateralmente, los peces cartilaginosos están aplanados en el eje dorso-ventral. Además, presentan generalmente unos cuerpos de grandes proporciones respecto a los peces osteíctios; por ejemplo, algunos tiburones o rayas pueden medir varios metros de largo.
Los condrictios o peces cartilaginosos tienen su cuerpo cubierto de unas escamas con una forma similar a dientes conocidas como dentículos dérmicos. Estas tienen una doble función: por un lado proteger al animal y por el otro proporcionarle una mayor hidrodinámica. Todos los dentículos dérmicos están orientados hacia el mismo sentido por lo que si se acaricia el cuerpo de un pez cartilaginoso en una dirección puede resultar totalmente suave mientras que en la otra puede parecer extremadamente rugoso. Además, algunos peces cartilaginosos pueden tener glándulas mucosas que secretan una sustancia que mejora su capacidad para nadar de manera eficiente.
La respiración en estos peces se realiza a través de entre cinco y siete pares de branquias, dependiendo de la especie. Muchos de ellos necesitan nadar continuamente para que el agua pueda ir pasando a través de las branquias, aunque algunas especies tienen la capacidad de bombear activamente el agua por sus órganos respiratorios. A diferencia de los peces óseos, la mayoría, no presentan ningún órgano especializado en la protección de las branquias y estas están expuestas mediante hendiduras branquiales de número variable en función de la especie.
Los peces cartilaginosos tampoco presentan, desde el punto de vista de su anatomía, vejiga natatoria por lo que no pueden mantenerse a flote sin estar nadando activamente. Esta característica también está relacionada con la necesidad que tienen la mayoría de ellos de moverse para poder respirar de manera eficaz. Sin embargo, algunas especies sí pueden permanecer quietas y en este caso se depositan en el fondo del mar.
El sentido más importante para los peces cartilaginosos es el olfato, de hecho tienen la capacidad de detectar pequeñas cantidades de substancias y seguir su rastro fácilmente. También poseen órganos especializados en la captación de vibraciones como la línea lateral. Sin embargo, el órgano de la vista no está especialmente desarrollado en estos animales.
Los peces cartilaginosos son vistosos y conocidos; después de todo, quién no ha visto las imágenes de un gran tiburón blanco (Carcharodon carcharias) o los numerosos grupos de mantarrayas (Mobula birostris). Al invocar estos ejemplos, ya destacamos una de las principales características de los peces cartilaginosos: su tamaño, los peces cartilaginosos pueden alcanzar un promedio de 2 m de largo. Se caracterizan por tener un cuerpo fusiforme o bien deprimido dorso ventralmente, con una aleta caudal del tipo heterocerca (es decir, el lóbulo dorsal de la cola es mucho más alargado que el ventral y en él se extiende la columna vertebral); además, presentan aletas pectorales y pelvianas pares, así como una o dos aletas dorsales. El esqueleto está constituido por cartílago y se divide en un esqueleto apendicular con cinturas pectorales y pelvianas, y un esqueleto visceral; el cráneo no tiene suturas y las mandíbulas son modificaciones de los arcos faríngeos.
La mayoría de los peces cartilaginosos son carnívoros, pero todos presentan un sistema digestivo con estómago en forma de J e intestino con válvula espiral, quién retarda el paso del alimento en el intestino y permite una mayor absorción de los nutrientes.
Algunos especímenes cuentan con un hígado rico en aceite que les sirve para la flotación. En las últimas porciones del intestino podemos encontrar la glándula rectal, que se encarga de eliminar el exceso de sal que ha sido ingerido durante el proceso de alimentación. Su sistema circulatorio está formado por varios pares de arcos aórticos, aorta dorsal y ventral, sistemas capilar y venoso, sistema porta renal y hepático, y un corazón tetracameral con seno venoso, atrio, ventrículo y cono arterioso.
La respiración se lleva a cabo por medio de cinco a siete pares de branquias, con hendiduras branquiales independientes. Su sangre es isosmótico o ligeramente hiperosmótica con respecto al agua del mar, con altas concentraciones de urea y óxido de trimetilamina. Sus riñones son del tipo opistonéfricos y en las hembras las porciones anteriores se han degenerado.
El sistema nervioso de los condrictios se encuentra más desarrollado que el de los agnatos y comprende un encéfalo con dos grandes lóbulos olfativos, lo que les otorga un agudo sentido del olfato; este cuenta con dos hemisferios cerebrales, dos lóbulos ópticos, un cerebelo y un bulbo raquídeo, además de presentar diez pares de nervios craneales. Como ya mencionamos, su sentido del olfato se encuentra muy desarrollado, su oído cuenta con tres canales semicirculares, y el oído interno comunica con el exterior por medio de un conducto; tienen un sistema mecano receptor que se encarga de percibir las vibraciones en el agua, como es la línea lateral y un sentido de electrorrecepción.
Los condrictios tienen sexos separados con gónadas pares que desembocan en la cloaca, y una característica llamativa de estos peces es que los machos presentan aletas pelvianas modificadas en un órgano copulador, denominado fórceps. Este tipo de peces pueden presentar una reproducción ovípara, ovovivípara o vivíparas, la fecundación es interna y el desarrollo del embrión puede llevarse a cabo dentro del cuerpo de la madre o en huevos con vitelo. En las siguientes líneas es establecen más detalles sobre la reproducción.
Reproducción de los peces cartilaginosos
La reproducción de estos peces es sexual y dioica, ya que existen individuos machos y hembra. A diferencia de los peces óseos, los cartilaginosos normalmente sí se produce fecundación interna. Los machos tienen un órgano copulador a través del cual transfieren sus espermatozoides a las hembras. Sin embargo, no se conocen demasiados detalles sobre rituales de apareamiento o la copulación en sí. Este órgano copulador se denomina claspers.
El desarrollo de las crías suele ser ovíparo u ovovivíparo, aunque algunas especies son vivíparas. Normalmente por cada ciclo reproductivo el número de crías es bastante menor que el que se encuentran en los peces óseos. Los huevos son bastante más grandes que los de otros peces y contienen mucha yema. Algunas especies cuidan de sus huevos, pero una vez nacen no se conoce extensamente los comportamiento relacionado con el cuidado de las crías.
Clasificación de los peces cartilaginosos. Ejemplos
Dentro de la clase de los peces cartilaginosos o Condrictios existen dos subclases claramente diferenciadas: los elasmobranquios y los holocéfalos. Los primeros de ellos son los típicos peces cartilaginosos que podemos imaginar, por ejemplo un tiburón o una raya, mientras que los Holocéfalos son menos abundantes y menos populares. Dentro de la subclase de los Elasmobranquios se encuentran dos superórdenes: los Selacimorfos y los Batoideos.
Subclase elasmobranquios (Elasmobranchii)
Esta subclase de condrictios se caracteriza por tener una boca ventral, cinco aberturas branquiales expuestas, dos sacos olfatorios que no abren en la cavidad bucal, intestinos con válvula espiral, vértebras completas pero separadas y escamas placoideas modificadas en dientes. En este grupo se encuentran los tiburones (Superorden Selacimorpha), rayas y peces sierra (Superorden Batoidea).
Selacimorfos
En este grupo encontramos a todos los tiburones, también conocidos como escualos o escualiformes. Destacan por su morfología fusiforme más parecida a la de los peces óseos y por tener las aberturas de las branquias en los laterales, presencia de espiráculos y la boca mayoritariamente es ínfera, es decir, en posición ventral. La mayoría de ellos son grandes depredadores, estando en la cima de la cadena trófica de su hábitat.
Batoideos
En este grupo de peces cartilaginosos, los animales acuáticos más representativos son las rayas y las mantas (mantarrayas), aunque también incluye otros como los peces sierra (pristiformes).
Mantas y rayas
Las mantas y rayas se caracterizan por tener el cuerpo aplanado dorsoventralmente y con unas aletas pectorales muy desarrolladas que se han fusionado con la cabeza e implantadas horizontalmente, los ojos y la cabeza se ubican, en la mayoría de especies, en la parte dorsal. La apertura de sus branquias se localizan en la superficie ventral.
Las mantas son batoideos en las que muchas especies adquieren enormes proporciones, de hecho algunas mantas pueden llegar a medir hasta los nueve metros de longitud (vulgarmente son conocidas como mantarayas), destacan su hábitos pelágicos y el hecho de saltar fuera del agua, además su boca está orientada en posición terminal o ligeramente inclinada, ya que son animales filtradores que necesitan nadar con la boca abierta para ingerir el agua y retener el alimento, cuentan con dos apéndices cefálicos y destacan sus ojos que están orientados lateralmente en la base de sus aletas.
En cambio, las rayas son de costumbres bentónicas y de menor envergadura, se alimentan de invertebrados que cazan al acecho, es decir, esperan a sus presas de forma semienterrada para pasar inadvertidas. Algunas especies presentan aguijón o espina dentada en la cola, produce toxinas y es de gran utilidad como medio de defensa de su principales depredadores.
Mención especial merece el grupo de los rinobátidos, conocidos como peces guitarras o peces violín, son rajiformes con una curiosa morfología que asemeja a una guitarra o un violín.
Las rayas eléctricas
Los torpediniformes presentan morfología rayiformes destacando su disco redondeado, piel desnuda, boca con presencia de dientes, aunque unida a sus aletas pectorales, ojos pequeños asentados en la parte dorsal, cola gruesa y corta, en la que las aletas dorsales y la caudal están muy desarrolladas. Disponen de órganos especiales a cada lado de la cabeza que emitan descargas eléctricas, una adaptación para aturdir a sus presas y poder capturarlas con facilidad.
Peces sierras
Los pristiformes o peces sierras presentan morfología que difiere bastante de los anteriores grupos, su cuerpo es alargado, destacando su hocico también alargado con dientes rostrales en posición lateral. En muchas ocasiones son confundidos con los conocidos tiburones sierras comprendidos en el grupo de los escualiformes, aunque difieren de los pristiformes o peces sierra por tener, los escualos, aberturas branquiales en posición lateral en lugar de ventral. Es la razón principal por los que los zoólogos integran a los pristiformes en el grupo de los Baitoideos.
Subclase holocéfalos (Holocephali)
La mayoría de animales que comprende este grupo de peces cartilaginosos ya están extinguidos y actualmente sólo se mantiene el orden de los Quimeriformes donde destacan las quimeras. Tienen un aspecto muy peculiar puesto que su cabeza sobresale de su cuerpo mucho más que en los otros peces, su boca es protuberante, ubicada en la parte ventral, y su cola alargada recuerda a algunas especies de mamíferos.
En su morfología existen ciertas características semejantes a la de los peces óseos, como es la presencia de opérculo, aunque solo disponen de un orificio con acceso al exterior a cada lado de la cabeza, el cual comunica con la cámara branquial, donde se ubican los arcos branquiales. Un dato importante en las quimeras es el hecho de que carecen de espiráculo. Suelen vivir en el fondo del océano y se alimentan de pequeños moluscos y otros pequeños invertebrados.
Otras características de este grupo de peces cartilaginosos es que cuentan con unas 47 especies; las cuales, se caracterizan por presentar dos sacos olfatorios que abren en la cavidad bucal, que a su vez se conectan a las narinas. No tienen dientes, ya que estos se encuentran modificados en dos placas trituradoras, su mandíbula superior se encuentra fusionada con el cráneo y la vértebras no tienen centro. Tienen cinco arcos branquiales, pero apenas poseen de dos a cuatro aberturas branquiales cubiertas con un opérculo. También carecen de estómago.
Otros criterios taxonómicos
Otras clasificaciones determinan una organización en dos clases:
Clase Elasmobranchii, elasmobranchios: tiburones y rayas.
Formado por los siguientes órdenes: Carcharhiniformes, Heterodontiformes, Hexanchiformes, Lamniformes, Myliobatiformes, Orectolobiformes, Pristiophoriformes, Rajiformes, Rhinopristiformes, Squaliformes, Squatiniformes, Torpediniformes.
Clase holocéfalos (Holocephali): quimeras, integrado en un solo orden, Chimaeriformes.
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