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La ontogenia de la conducta en el perro es una disciplina importante desde el punto de la socialización de los perros. Durante el desarrollo del cachorro se van a producir una serie de cambios en su comportamiento, es importante conocerlos, de esa manera podremos identificar aquellos comportamientos anormales en el cánido y consecuentemente tomar medidas orientadas a su prevención o, en su caso, corrección.
Ontogenia de la conducta y cambios comportamentales en el desarrollo del perro
1. Periodo prenatal: A partir de la 5ª semana de gestación de la perra, concluye en el momento de nacimiento de los cachorros. Si la hembra gestante se ha criado en un entorno tranquilo, los cachorros nacerán con más integración en el entorno, los que se gestan en un entorno hostil son más propensos a ser animales más inestables emocionalmente. La alimentación de la madre en el último tercio de gestación va a influir en las preferencias alimenticias de los cachorros.
2. Periodo neonatal: Incluye los primeros 15 días de vida del animal. Los perros nacen ciegos y sordos, será entre los 15 a 21 días cuando puedan abrir los ojos y oídos. Necesitan los cuidados de la perra para poder subsistir ya que no pueden valerse por sí mismo. El gusto y tacto están presentes a esa edad en los animaes . La madre mediante lamidos estimula la defecación. La manipulación por parte del propietario es importante, ya que se incrementa considerablemente su desarrollo, al mismo tiempo que tiene un positivo efecto socializor con humanos.
3. Periodo de transición: Desde los 15 a los 21 días los cachorros están en condiciones de abrir los ojos y oídos, también pueden evacuar por sí solos. Comienzan a relacionarse y las vocalizaciones son más acentuadas.
4. Periodo de socialización: Hasta las 12 semanas de edad. Durante esta edad empiezan a desarrollar la sensación de miedo y es donde pueden desarrollar traumas si no se gestiona correctamente su habituación al entorno doméstico. Es importante exponerlos a la calle, tormentas y situaciones de alarma de un modo controlado y seguro para que se establezcan de forma sana y se acostumbren.
En esta etapa empiezan el desarrollo de socialización, primero con sus hermanos en forma de juego, y después con otros de su especie, incluso con los humanos. Se tienen que relacionar para poder aprender la inhibición de la mordedura y el control de la fuerza de ésta, aprenden a vivir en grupo y aprenden la comunicación social. Además también se lleva a cabo el reconocimiento de especie. Es a la mitad de esta etapa, en torno a la séptima u optava semana cuando se recomienda la adopción. ya que han podido aprender a socializarse, han desarrollado el reconocimiento de especie, la inhibición por mordedura y aún le queda un mes para adaptarse a su nuevo hogar, a sus nuevos dueños y otros animales o mascotas.
En esta etapa también van empezando a desarrollar una buena conducta de eliminación, primero separan la eliminación del lugar de descanso y a partir de las 6 o 7 semanas empiezan a buscar un sitio concreto, incluso se les puede empezar a enseñar a controlar sus evacuaciones.
Esta etapa finaliza con la aparición del miedo y cuando son conscientes del peligro.
5. Periodo juvenil: Desde las 12 semanas hasta la pubertad (cuando lleguen a la madurez sexual). Desarrollan la conducta de juego y la exploratoria, la principal herramienta para explorar es la boca. Empiezan a morderlo todo, por lo que hay que proporcionar juguetes. Hay que seguir socializándolos para que aprendan su comportamiento, tambien en este periodo comienzan las relaciones de dominancia.
La dominancia se puede simplificar en datos estadísticos sobre el animal que accede primeramente a un recurso, por ejemplo, un perro dominante puede acceder 8 de 10 veces al recurso, el resto, es decir, las las otras dos veces, son relegadas a otros miembros, los cuales acceden al recurso por diversas circunstancias: factores naturales, nutricionales, cuestión de aprendizaje, experiencia, etc. El término clave es la motivación para acceder al recurso, si el animal no está interesado no accede, y hay que tener claro que la dominancia no es estable, sino que depende de lo mencionado con anterioridad.
El rango es la posición que ocupa el animal dentro de la jerarquía, sin embargo en cautividad esto se reduce a competencia entre machos y competencia entre hembras. No suele darse competencia intersexual. Normalmente toda la dominancia intrasexual se crea por una motivación sexual provocada por hormonas y sustancias olorosas.
Comunicación de los perros
Comunicación visual del perro
Posturas ofensivas: Vamos a encontrar una mirada fija, la cola alta y rígida, orejas dirigidas hacia el objetivo, belfos fruncidos para sacar los dientes y las extremidades extendidas. Según el grado de agresivad encontraremos esas señales, aunque hay animales con predisposición a no mostrar señales de aviso como algunos perros pequeños o los Cocker.
Posturas defensivas: Son más bien para avisar que no quieren contactos o para mostrar su miedo. Pueden atacar si se viola su espacio vital. Se muestran orejas pegadas al cuerpo, cola entre las piernas, extremidades flexionadas con la cadera baja y evasión del contacto visual.
Sumisión: El perro quiere establecer contacto o rebajar el nivel de agresividad del contrario. De forma activa intenta lamer la cara del contrario, de forma pasiva mediante una posición tumbada decúbito o enseñando el vientre.
Existe una comunicación que podemos llamar metacomunicación que se manifiesta en situaciones de juego. El perro se muestra con las patas delanteras adelantadas y flexionadas, con la parte inferior del cuerpo hacia arriba.
Comunicación olfativa
El olfato tiene múltiples funciones, comunicación, localización de presas, depredación y alimentación.
Tanto los gatos como los perros tienen una mucosa olfatoria grande y muy desarrollada que se traduce en más receptores olfatorios. Además, el área del cerebro que se encarga de detectar y procesar las señales olfativas es mucho más grande. Tienen mayor agudeza olfativa y capacidad analítica superior.
Las feromonas tienen la función de información. Hay un órgano especializado en forma de embudo cerrado, tanto en perros como en gatos, localizado entre el paladar blando y el duro, se denomina órgano vomeronasal, tiene como función captar estas moléculas y procesarlas para recibir la información. El perro abre el órgano mediante un proceso activo denominado “tonguing”.
Las feromonas son formadas en diferentes zonas del cuerpo:
- Zona facial.
- Glándulas mamarias, función apaciguadora.
- Región podal, de alarma, por ejemplo en palmas de los pies en perros asustados.
- Orina y heces, por líquido de glándulas perianales.
- Órganos genitales, función social.
- Región anal, función social que es la que funciona cuando se huelen.
Las hormonas más importantes o con interés en perros son las hormonas apaciguadoras de tipo DAP que se segregan en las glándulas mamarias de los perros. Se usan como ansiolíticos.
Comunicación auditiva
No está muy desarrollada ni sirve de mucha información entre animales de la misma especie. Sin embargo, gatos y perros han desarrollado múltiples formas para reclamar nuestra atención o transmitir mensajes a las personas. Son capaces de oír mejor frecuencias altas, las frecuencias bajas y medias las captan con un nivel semejante al de los humanos.
La comuniciación auditiva de perros se desarrolla mediante ladridos, aullidos, gruñidos o gemidos.
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