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Los cánidos son una familia de mamíferos carnívoros que incluye, entre otros, a chacales, coyotes, zorros, al popular perro doméstico y a su pariente más cercano, el lobo. Aunque existen diferencias entre perro y lobo, actualmente los científicos consideran que ambos pertenecen a una misma especie, la del lobo gris (Canis lupus), siendo considerado el perro una subespecie (Canis lupus familiaris), junto con al menos otras 13 subespecies más.
Perros y lobos pertenecen a la familia Canidae, una familia que agrupa a mamíferos que aparecieron por primera vez en el Eoceno superior y que se caracterizan, entre otras cosas, por ser digitígrados, es decir, que caminan solo sobre los dedos y no apoyan el talón, además de presentar un hocico alargado y un cuerpo delgado y estilizado.
¿Qué es un lobo?
El lobo o lobo gris es el representante más antiguo de un grupo de los lobos que existe actualmente, y del cual descienden, entre otros, el lobo del Himalaya, el blanco, el negro de Alaska, el dingo e incluso el perro doméstico, es por eso que las diferencias entre perro y lobo son muy pocas.
Esta especie se originó hace más de 800.000 años y presentaba una amplia distribución en el hemisferio norte, que comprendía América del Norte y Eurasia. Actualmente sus poblaciones están muy fragmentadas y aisladas, por lo que en algunas zonas está incluido en la lista roja de especies amenazadas, debido principalmente a la cacería y a la destrucción de su hábitat natural.
El lobo puede llegar a alcanzar hasta 2 metros de hocico a cola, 90 cm de altura hasta el hombro y sobrepasar los 80 kg de peso. Una de sus principales características es que vive y caza en manadas, lo cual ha contribuido en cierta medida a su declive poblacional actual.
Cómo relacionarlos
Aunque no se sabe con certeza la fecha en que apareció por primera vez el perro, la mayoría de los investigadores coinciden en señalar que data de aproximadamente unos 15.000 años, cuando aparece por primera vez en los registros arqueológicos, lo cual lo convierte en el representante más reciente dentro de la familia Canidae.
La divergencia evolutiva dentro de los representantes del género Canis es muy reciente, y todas las especies actuales pueden cruzarse entre sí y producir descendencia fértil, lo cual puede indicar el grado de cercanía evolutiva entre ellos. Sin embargo, la mayor cercanía entre el perro y otro animal, ocurre con el lobo gris, de hecho actualmente el perro es considerado una subespecie de este último.
El paso de lobo a perro (ver características del perro) aparentemente está relacionado con el paso del hombre de un estilo de vida nómada, que vivía de la caza y la recolección, a un estilo de vida agrícola, que le permitió asentarse en un sitio por tiempo indefinido. Las diferencias entre perro y lobo se iniciaron con un cambio en el comportamiento del primero, debido al proceso de domesticación y que conllevó a otros cambios en lo que se conoce como síndrome de la domesticación.
Diferencias entre perro y lobo en relación al comportamiento
Según algunos autores el paso de lobo a perro se inició con modificaciones en la cresta neural, asociadas a las diferencias en el comportamiento de los perros con relación a sus parientes, los lobos.
Por esto, las principales diferencias entre perro y lobo se observan a nivel del comportamiento. El lobo es un animal tímido por naturaleza pues habita en un ambiente hostil, donde cualquier cosa extraña puede significar un peligro potencial. El perro por el contrario es curioso, ha perdido la timidez con el paso del tiempo, al vivir en un ambiente más estable y con menos peligros.
Por otra parte, aun cuando el lobo vive en manadas, es más rígido para socializar con otras especies, incluyendo al hombre. El perro es un ser más sociable, pues puede interactuar con otras especies además del hombre, como las ovejas o el caballo, por ejemplo.
La plasticidad del comportamiento innato del lobo es mucho menor a la del perro, lo cual ha permitido el desarrollo de algunas actividades que se observan comúnmente en el perro y que difícilmente podrían verse en el lobo, como jugar a atrapar y traer la pelota, o apuntar a la presa durante la cacería.
Otras de las diferencias entre perro y lobo, la cual está relacionada con la curiosidad del primero y la timidez del segundo, se observa en el rastro dejado por ambas especies. Mientras que el lobo se desplaza en línea recta, el perro realiza un desplazamiento errático.
Diferencias entre perro y lobo a nivel morfológico
Las principales diferencias entre perro y lobo, en el esqueleto craneal, se refieren a una disminución del tamaño del cráneo, lo que provocó una reducción del 20 al 30% de la capacidad craneana. Adicionalmente hubo un acortamiento del hocico durante el proceso de domesticación, lo que conllevó a una disminución del tamaño de los dientes y a una pérdida de especialización de la cúspide de los premolares.
La disminución del tamaño del hocico provocó cambios en la musculatura de la cara del perro, lo cual repercutió en la caída de las orejas de muchos de ellos, las cuales se mantienen erguidas en los lobos.
El perro presenta un patrón de coloración diferente al del lobo, debido a la manipulación de la reproducción por parte de los humanos para fijar algunas características de los perros que consideraban importantes, lo que ha originado la diversidad de razas existentes actualmente.
Otras diferencias entre perro y lobo incluyen: el menor tamaño promedio del perro con respecto al lobo; ojos poco inclinados y eventualmente azules en los perros; y más inclinados y nunca azules en los lobos; cola en posición incurvada hacia arriba en el primero y recta en el segundo, finalmente un tórax más ancho y piernas más separadas en el perro en comparación con el lobo.
Además, el lobo presenta una glándula odorífera en la cola, que se evidencia con una mancha oscura en la misma, la cual está ausente en el perro.
Diferencias fisiológicas entre perro y lobo
El perro ha adaptado su metabolismo a la dieta del hombre, por lo cual ha desarrollado una alimentación más omnívora, mientras que el lobo es exclusivamente carnívoro.
El perro madura sexualmente más rápido que el lobo, mantiene características juveniles (neotenia) y puede tener más de un ciclo reproductivo al año. El lobo madura más tarde, no retiene características juveniles y se puede reproducir sólo una vez al año.
Cuadro resumen con las diferencias entre perro y lobo
Referencias
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