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Este dulce y eficiente perro de compañía se cree que fue traído desde Oriente y después cruzado con otros perros de tamaño similar que ha habitaban la Península Ibérica. La trashumancia que tuvo lugar en la Edad Media fue una de las responsables del origen del mastín del Pirineo. La presencia amenazante de lobos y osos en la zona montañosa requería que el rebaño contara con la protección de los mastines, quienes avisaban a través de ladridos y también defendían a las ovejas que eran trasladadas por la zona por pastores.
Características Físicas
El mastín del Pirineo conforma el grupo de las razas gigantes, alcanzando los machos una altura de 78 cm a la altura de la cruz y 72 cm las hembras. Su peso gira en torno a los 70 kg. Pertenece al grupo 3 de la AKC, el cual representa a los perros de trabajo.
Debido a su enorme cuerpo, su presencia es imponente e intimidante. Su fuerte y grande cabeza se sostiene gracias a su grueso cuello con papada. Se adueña de un hocico alargado cuya trufa es negra. Tiene ojos almendrados, de color oscuro y tamaño pequeño. No tiene un stop muy marcado y sus orejas son triangulares, caídas y planas.
Presenta una fuerte y potente musculatura, pero muy al contrario de lo que se puede tender a pensar debido a su tamaño y complexión, no se trata de un perro torpe en absoluto.
El manto de grueso pelo que lo cubre es tupido y largo. Su color es blanco, a veces salpicado por manchas del mismo color que su definida máscara. A los efectos de saber si estamos ante un buen ejemplar, debemos asegurarnos de que no sea tricolor y totalmente blanco. Las manchas deben ser grises, doradas intensas, negras, pardas, arena o jaspeadas, nunca rojas y su fondo tampoco debe corresponder al color blanco amarillento, sino al blanco puro o nieve.
Carácter y personalidad
No hay miembro de la familia que se resista a los encantos del mastín del Pirineo, el cual no se basa en ser meloso ni pegajoso, ni mucho menos en andar a los brincos alrededor de las personas, sino en el aplomo y equilibro que muestra hacia quienes conviven con él. La nobleza y fidelidad que demuestra hacia sus amos es un ejemplo de comportamiento canino. Puedes confiarle a tus niños, ya que será sumamente protector con ellos. Si los niños son demasiado pequeños y aún no dominan su cuerpo, es conveniente que el adulto supervise la interacción, ya que, totalmente sin intención, podrían hacer caer al niño.
Si hay peligro, tu mastín del Pirineo sabrá muy bien cómo hacerle frente al mismo y jamás retrocederá. Un ejemplar elegible tiene que ser uno que muestre un equilibrio en este aspecto, ya que no se acepta ni la agresividad excesiva ni la timidez en este aspecto.
La historia de la raza marca que debían contar con la valentía para hacer sus tareas y enfrentarse a los peligros, a la vez que también tenían que mostrarse dulces con los pastores que eran sus amos y con el rebaño que ayudaban a cuidar.
El mastín del Pirineo cuenta con un marcado sentido de la propiedad, por lo que cuida mucho tanto de sus amos como de sus pertenencias.
Usos del mastín Pirineo
Este can ha sido utilizado como perro pastor, de defensa y de guarda. Resulta naturalmente excelente para hacer tareas de guarda en las granjas y, si es entrenado correctamente, puede resultar un brillante perro de defensa personal. Los depredadores de marcada fiereza y ostentoso tamaño no lo amedrentan en lo más mínimo, sino que está capacitado, tanto física como psicológicamente, para luchar contra ellos y salir airoso en la batalla.
Salud y Cuidados
Es importante no excederse en la alimentación y tratar de que haga ejercicio. De lo contrario, el mastín del Pirineo tenderá a ganar excesivo peso, lo que repercutirá en su masa ósea de forma directa.
Debido al largo y a la abundancia de su pelo, es preciso mantener un buen cepillado y de forma regular.
También debido a su gran tamaño, esta raza tiene propensión a sufrir de torsión de estómago. Evitarla no es imposible, sino que debemos procurar que no coma demasiado de una sola vez y que tampoco lo haga inmediatamente antes o después de realizar ejercicio. La misma precaución debemos tener con respecto a la ingesta de agua.
Otras medias para que el mastín del Pirineo se mantenga en buen estado de salud son las visitas veterinarias para vacunaciones y exploraciones, sobre todo de sus articulaciones dado el peso que pueden alcanzar en edad adulta.
Adiestramiento del Mastín del Pirineo
Estamos ante un perro que necesita su tiempo para comprender y ejecutar órdenes. Por lo que necesitaremos de una buena dosis de paciencia para lograr que aprenda. Recurrir a los castigos sería una muy mala idea, ya que enlenteceríamos el proceso y estaríamos fomentando la creación de un perro resentido. Lo ideal es adiestrarlo desde cachorro, con mucha firmeza, constancia y el infaltable cariño.
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