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El mastín español es una raza ibérica directamente emparentada con el trabajo de la ganadería, para lo que este perro significa todo un icono. El mastín español está extendido por casi toda la geografía española y su vigilancia de los rebaños es inapreciable para los sectores dedicados a esta actividad.
Han pasado muchos siglos desde la Edad Media, cuando ya los mastines españoles eran los acompañantes incondicionales de pastores, pero nada ha cambiado respecto a la utilidad de este animal para dichas labores junto al hombre.
Es la raza más grande de las existentes en España, de hecho, los machos suelen medir unos 80 cm a la cruz y las hembras 75 cm.
¿Cómo es su personalidad y su carácter?
A pesar de su aspecto tranquilo y bonachón, el mastín español ha demostrado a sus amos una valentía y firmeza llamativas a la hora de enfrentarse a los depredadores que amenazaban su ganado o la misma integridad del mismo. La vigilancia y la alerta parecen ser parte de su genética, aunque nunca debe ponerse en duda la fidelidad y el cariño que puede expender este animal. Es dado a establecer lazos estrechos con su familia y conocido, pero no disfruta con la zalamería. Este cánido no presenta ninguna agresividad sin sentido, pero no expresa ninguna confianza respecto a los extraños.
Prefiere los entornos rurales; es posible que la ciudad llegue a agobiarle.
¿Cómo es la salud del Mastín español?
La esperanza de vida no es de las más altas dentro del universo canino; la media de vida para esta raza es de unos 10 años.
Las afecciones que suele sufrir son las típicas de las grandes razas, tales como la displasia de cadera y codos. Asimismo se aconseja evitarle la obesidad mediante ejercicio físico para motivar su buen desarrollo musculo-esquelético. El mantenimiento no es nada exigente requiriendo un cepillado semanal, sobre todo en época de muda.
Clasificación según FCI
Grupo 2, sección 2.2 Molosoides Tipo Montaña.
Otros nombres
Mastín de España o de Extremadura.
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