Dentición de los reptiles, tipos de dientes según grupos

Dentición de los reptiles

La dentición en los vertebrados ha sido de gran ayuda para la identificación y clasificación taxonómica de las distintas especies que conforman un grupo en particular. En el caso de la dentición los reptiles ha permitido distinguir y separar a los grupos que conforman esta clase, ya que cada uno de ellos presenta algunas diferencias relacionadas a la forma en que están fijados y dispuestos en las mandíbulas, así como en su función, forma y tamaño.

Así mismo la dentición en los reptiles es de gran importancia, pues de ellos depende la manera en que un grupo en particular puede alimentarse. Otra característica importante es que la mayoría de los reptiles presentan dientes de aspecto homogéneo, diferenciándose en el tamaño, lo que va a depender de la especie, esta característica define la dentición de los reptiles como homodonta.

Por lo general, la dentición de los reptiles, sirve para sujetar a las presas al momento de iniciar la deglución y no precisamente para masticar. Los dientes de estos animales están dispuestos de diferente manera en la cavidad bucal, en donde la mayoría se sitúan en región mandibular mientras otros están en el paladar y en el vómer. Esta disposición y la manera en que están anclados reciben diferentes nombres que a continuación definiremos para mayor comprensión.

Tipos de dentición de los reptiles según su anclaje

Según su anclaje, los dientes de los reptiles se pueden clasificar en:

Dientes acrodontos

Son aquellos que están anclados superficialmente en el maxilar o la mandíbula, estos dientes a pesar de que se encuentran unidos en una superficie, tienen un anclaje fuerte. De igual manera, presentan un alto desgaste y al momento de que se pierde alguna pieza, no pueden ser reemplazados. También carecen de ligamento periodontal.

Dientes pleurodontos

En el caso de los dientes pleurodontos, estos se encuentran anclados en posición dorsolateral en la mandíbula, mientras en el maxilar están en posición ventrolateral. Estos dientes al estar fijados en dos puntos, logran tener una alta resistencia y a diferencia de los acrodontos pueden ser remplazados varias veces durante la vida del animal.

Dientes tecnodontos

Se definen como aquellos dientes que están anclados de manera profunda y fuerte en el hueso, tanto de la mandíbula y la maxila. La dentición tecnodonta presenta una alta resistencia durante la captura de la presa, además pueden ser remplazados por dientes más jóvenes en caso de desgaste o que se pierda alguno durante la fuerza ejercida para la captura.

Dentición de los reptiles pertenecientes al grupo de los lagartos

La dentición de los reptiles que están incluidos en el grupo de los lagartos, del orden Squamata, presentan una gran variedad de formas y tamaños, los cuales van a depender de cada una de las especies. De manera general, los lagartos pueden presentar una dentición de tipo acrodonta y pleurodonta. Así mismo, los dientes de estos reptiles están adaptados para sujetar a la presa, por lo que están bien afilados y pueden presentar una forma con tres picos o tricúspides.

Algunos miembros de este grupo pueden presentar dientes curvados y cónicos, así como aserrados, con los cuales pueden cortar tal como lo hace el dragón de komodo, mientras que los ejemplares que se sustentan de artrópodos, del tipo de los crustáceos, poseen en la parte posterior de la mandíbula dientes redondeados para triturar.

Grupo de los ofidios

En este grupo en la cual se incluyen a las serpientes, presentan una dentición de tipo pleurodonta, con alta resistencia para capturar a su presa. Los miembros de este taxón por lo general tienen seis hileras de dientes distribuidas en la región maxilar y mandibular, son afilados, y pueden presentar una curvatura hacia la región de la garganta, con lo cual se ayudan para ingerir el alimento. La dentición de los reptiles que pertenecen a los ofidios, también sufre una clasificación dependiendo del glifo, el cual es el diente o colmillo inoculador de veneno.

Aglifo: se consideran aglifas a las serpientes que no poseen la capacidad de inocular veneno, ya que solo poseen dientes curvos y pequeños para atrapar a su presa y no están conectados a conductos de producción de veneno.

Opistoglifas: son aquellas serpientes que tienen dos dientes fijos y alargados en la parte posterior de la cavidad bucal, estos dientes presentan un canal o surco en su parte lateral por donde escurre el veneno.

Proteoglifas: tienen colmillos en la parte anterior de su cavidad bucal, específicamente en el maxilar superior. Estos colmillos son fijos y un canal interno por donde dejan escurrir el veneno.

Solenoglifas: son consideradas las más sofisticadas, debido a que sus colmillos (cuyo tamaño puede llegar hasta los 5 cm) pueden moverse, estos colmillos son huecos de forma que asemejan una aguja hipodérmica por donde pasa el veneno que inoculan a sus presas. Están ubicados en la zona delantera o anterior del maxilar superior y cubiertos por un pliegue denominado Vagina Dentalis.

Dentición de los reptiles del grupo de los cocodrilos

En este caso, la dentición de los cocodrilos, caimanes, aligátores y gaviales es tecnodonta, ya que los dientes se encuentran bien sujetos a los huesos tanto de la maxila como de la mandíbula. En este grupo se denota con facilidad la típica dentición de los reptiles, pues los dientes son grandes y visibles con facilidad. Los dientes de los cocodrilos están implantados en los alveolos, condición que le permite tener gran resistencia para sujetar su comida.

El grupo de los cocodrilianos tienen dientes con varias formas que van desde cónicos y cilíndricos bien afilados, algunos con bordes cortantes, hasta los denominados molares que son más romos y pequeños, los cuales utilizan para triturar. Es necesario destacar que los dientes de estos reptiles pueden ser reemplazados cuando se encuentren desgastados o se pierdan durante el proceso de alimentación.

Biografía consultada:

  • Apesteguía, S. (2007).
  • Jiménez, E. (1978).
  • Pérez, F. (2006).
  • Pérez-Pérez, A.; Galbany, J.; Romero, A.; Martínez, L.; Estebaranz, F.; Pinilla, B.; Gabarra, B. (2010).

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