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Los mosquitos son invertebrados de gran importancia a nivel mundial, principalmente porque sirven de vehículo transmisor de muchas enfermedades causadas por microorganismos que introducen con su saliva y por las molestias que causan; sin embargo, durante su picadura también se inoculan otras sustancias que pueden desencadenar una serie de reacciones indeseables, diversas y desfavorables para la salud, causando algún grado de toxicidad y alergias, aunque no secreten algún veneno como otros animales. Éste es el tema de estos párrafos, la toxicidad en la picadura de mosquitos, en los que se amplía información referente a la saliva de los mosquitos, las reacciones tóxicas y alérgicas que se producen, así como el diagnóstico y tratamiento.
La saliva como fuente de toxicidad en la picadura de mosquitos
El término mosquito engloba a algunas familias indexadas taxonómicamente en el orden Diptera, clase Insecta, filo Arthropoda (aquí más información sobre este grupo de invertebrados) del reino Animalia, siendo la principal la familia Culicidae. Las hembras de algunas de estas especies son hematófagas, ya que necesitan ingerir sangre para lograr completar el desarrollo de sus huevos, por este motivo ellas son las que pican a otros animales y al ser humano, utilizando sus partes bucales para este fin. Durante esta acción, la saliva de estos ejemplares entra en contacto con la piel y la sangre, por lo que las sustancias presentes en ella son las desencadenantes de la toxicidad en la picadura de mosquitos, así como de reacciones alérgicas. Esta secreción la realizan con la finalidad de proteger y lubricar sus partes bucales, así como también comenzar con la digestión de algunos carbohidratos, entre otras funciones.
Para lograr la succión de sangre, los mosquitos introducen en varias ocasiones sus estiletes en la piel, hasta que logran encontrar los vasos sanguíneos. La saliva de los mosquitos contiene entre otros componentes, moléculas que actúan por ejemplo como factores anticoagulantes, proteínas antiplaquetarias, vasodilatadores o con funciones antiinflamatorias e inmunosupresoras que trabajan evadiendo los mecanismos inmunológicos, inflamatorios o que tienen que ver con la hemostasis de los organismos que son afectados por las picaduras.
Las moléculas de la saliva son secretadas en las glándulas salivales de estos insectos y aunque existen pocas investigaciones que se han dedicado a abordar sus componentes, se han logrado identificar algunas de estas proteínas, las cuales pueden ser fuente de toxicidad en la picadura de mosquitos, así como de alérgenos. Entre ellas se encuentran enzimas con funciones antiplaquetarias como la aspirasa o la fosfolipasa C, aquellas que intervienen en la cascada de coagulación como las serpinas y otras con roles vasodilatadores como la sialoquinina, entre otras moléculas importantes.
Reacciones relacionadas con la toxicidad en la picadura de mosquitos
Las reacciones relacionadas con la toxicidad en la picadura de mosquitos son de tipo local, ya que se producen en la zona donde el díptero introduce su aparato bucal e involucran enrojecimiento y picazón, así como la producción de algún tipo de edema que se desarrolla más tardíamente. Estas reacciones son variables en cuanto al tiempo de duración, pero normalmente este suele ser corto y oscilar desde varias horas a algunos días.
En personas con alguna inmunodeficiencia u otro factor de riesgo pueden aparecer otro tipo de reacciones más severas, como algún tipo de vesícula o ampolla y mayor urticaria. También se han observado otros signos y síntomas menos comunes como ganas de vomitar, cefaleas o letargos y hasta fiebre.
Lo que para algunas personas puede resultar inocuo, para otras más sensibles puede llegar a presentarse incluso shock anafiláctico (aunque son casos pocos frecuentes). Todas las reacciones de toxicidad en la picadura de mosquitos son heterogéneas y dependen de la especie implicada, así como de la cantidad de picaduras realizadas, entre otros factores involucrados como la susceptibilidad genética del hospedero, la ruta de exposición, así como la dosis y la estructura de las moléculas implicadas. Generalmente después de varias exposiciones a la picadura de mosquitos ocurre una desensibilización.
Diagnóstico y tratamiento de las reacciones relacionadas con la toxicidad en la picadura de mosquitos
Los problemas relacionados con las alergias y la toxicidad por la picadura de mosquitos son globales, pero generalmente no son diagnosticados, solo haciendo una exploración adecuada durante la toma de la historia clínica del paciente, y con una exploración diferencial oportuna de otras patologías similares por parte del médico, sin embargo, también se han empleado algunos ensayos inmunológicos.
El tratamiento para la sintomatología relacionada con las alergias y toxicidad en la picadura de mosquitos dependen del tipo de reacción desencadenada por el paciente. De esta manera, en casos más leves, se efectúan acciones terapéuticas locales, que comienzan con la recomendación de un lavado de la zona afectada, seguido de algún ungüento, crema o pomada que funcione como analgésico para disminuir el dolor (también se puede aplicar frío), así como algún antihistamínico para la reacción alérgica. En casos más severos, se pueden administrar analgésicos y antihistamínicos orales o parenterales, así como algún tipo de corticoides que contribuyan a mejorar los signos de las picaduras.
El tratamiento también puede estar acompañado de algún agente antibiótico para la prevención de infecciones asociadas con las picaduras de estos insectos. Existen a nivel comercial diversos tipos de repelentes cuyo rol es evitar las picaduras de este tipo de invertebrados.
Biografía consultada
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