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Características y descripción clase Anthozoa
Los corales son animales invertebrados marinos pertenecientes a la clase de antozoos (Anthozoa) dentro del filo Cnidaria, el cual presenta formas polipoides mayoritariamente bentónicos.
Los antozoos se encuentran tradicionalmente divididos en tres subclases: Hexacorallia, Octocorallia y Ceriantharia; a su vez, comprenden varios órdenes en los que también se incluyen otras formas como las anémonas o las gorgonias.
Subclases de Antozoos
Hexacorallia: Incluye a los corales pétreos (Orden: Scleractinia), a las anémonas de mar (Orden: Actinaria) y a los Zoántidos (Zoantharia).
Octocorallia: También llamados alcionarios, tienen como ejemplares a los corales blandos (Orden: Alcyonacea), el coral azul (Heliopora coerulea), los pennatuláceos (Pennatulacea) y las gorgonias (Orden: Gorgonacea).
Ceriantharia: También conocidos como ceriántidos.
Actualmente se reconocen más de 6000 especies de corales de los cuales los Scleractinia (escleractinarios) es el orden con más representantes y que conforman las bases de los arrecifes de corales. Estos organismos están compuestos de cientos a miles de individuos llamados pólipos.
Los corales tienen un grado bastante limitado de desarrollo de órganos. Cada pólipo está construido por tres capas de tejido: la epidermis externa, una capa interna de células que conforman la cavidad gástrica y entre estas dos una capa conocida como mesoglea. La cavidad gastrovascular tiene solo una entrada conocida como boca, por la que entran los alimentos y se expelen los desechos. Cuentan con una serie de tentáculos que rodean la boca y ayudan en la captura e ingestión del plancton, la limpieza de partículas y como mecanismo primario de defensa. Los pólipos de coral cuentan con células llamadas cnidocitos que incluyen estructuras conocidas como nematocistos y que actúan como arpones. Éstos son capaces de administrar toxinas algunas veces letales y por tanto ayudan en la captura de las presas.
Los corales también contienen algas simbióticas llamadas zooxantellas junto con las células gastrodermales. El coral se encarga de proveer al alga protección y los componentes necesarios para la fotosíntesis. A cambio, el alga produce oxígeno, ayuda a remover desechos y provee al coral de compuestos orgánicos necesarios para la producción de proteínas, grasas y carbohidratos, así como para la producción de carbonato de calcio. En periodos de estrés fisiológico para los corales, éstos expulsan el alga que contienen, causándose su propia muerte. Las algas les confieren los colores a los corales y al expulsarse, éste toma un color blanco en un proceso que es conocido como “blanqueamiento de corales”.
Distribución y hábitat ¿Dónde viven los corales?
Los corales se encuentran restringidos en su distribución debido a condiciones muy específicas que se tienen que garantizar para su supervivencia. La formación de arrecifes solo se puede dar en aguas donde la temperatura no descienda de los 18°C por largos periodos de tiempo. La temperatura óptima de crecimiento está entre los 23 y 29°C. Requieren de una salinidad en el agua de 32 a 42 partes por mil. Ésta también debe ser lo suficientemente clara como para permitir que los rayos del sol penetren.
Existen también colares solitarios y coloniales de profundidad, los cuales se distribuyen en diversidad de profundidades marinas y por consiguiente no son tan exigentes con los parámetros del agua, luz y temperatura que los propios de arrecifes.
Alimentación ¿Qué comen los corales?
Los corales se nutren de alimentos en suspensión, llegando a capturar pequeños invertebrados planctónicos, fitoplancton, bacterias y materia orgánica. El método de captura de presa más común es pasivo al contacto con los tentáculos del pólipo.
Si diferenciamos los diversos tipos de corales podemos concluir que los de arrecifes se alimentan gracias a su relación simbiótica con las algas, las cuales eliminan nutrientes que son absorbidos por los tejidos del coral; los corales solitarios o los coloniales de profundidad no disponen de demasiada luz por lo que no pueden retener algas simbióticas en sus tejidos, la forma de alimentarse es a través de sus tentáculos que presentan células urticantes para paralizar a la presa y poder digerirla a través de su orificio bucal, su alimentación básicamente se compone de larvas, huevos de peces e incluso gusanos.
Reproducción de los antozoos
Los corales tienen la capacidad de reproducirse tanto sexual como asexualmente. La reproducción sexual es el método más común de los antozoos y puede llevarse a cabo de dos formas: tanto macho como hembra de corales expulsan sus gametos al agua durante eventos sincronizados o puede darse el caso que solo sea el macho el que expulse sus gametos. En este último caso, el esperma flotará en el agua de tal manera que es transportado por corrientes oceánicas a los corales hembra donde fertilizará los huevos de la misma.
La reproducción asexual puede ser llevada a cabo por algunas especies de antozoos utilizando varios métodos. La gemación consiste en la generación de un pólipo menor a partir de un adulto ya sea desde los discos orales o desde la base del mismo. La otra estrategia es la de la división en la que se generan dos pólipos del mismo tamaño del original. Dicha división puede ser realizada longitudinalmente o transversalmente. En cualquiera de los casos, una vez terminada la separación de los nuevos individuos, estos deberán desarrollar aquellas estructuras que le hagan falta.
Datos adicionales. Conservación
Los arrecifes de corales son estructuras extremadamente sensitivas a cambios en la luz, temperatura, pesca furtiva, contaminación y exceso de sedimentos. Aquellos corales localizados en el sudeste asiático enfrentan el más serio daño debido a estos factores mencionados. La actividad humana es uno de los mayores riesgos para los arrecifes de corales particularmente por la destrucción de manglares. Estos ecosistemas se encargan de tomar sedimentos y nutrientes que de otra manera podrían sofocar a los corales como lo son el limo y las explosiones de algas.
Los corales pueden ser beneficiosos para la humanidad por distintos motivos. Muchas especies halladas en los arrecifes de corales producen compuestos químicos para la defensa o el ataque. Estas sustancias son fuente importante en el desarrollo de nuevas medicinas para tratar cáncer, artritis, enfermedades coronarias, entre otras.
Desde el punto de vista de la acuariofilia, los antozoos constituyen elementos fundamentales para recrear entornos naturales en acuarios marinos y juega un papel importante desde el punto de vista económico en el mercando de venta de animales.
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