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Los perros son animales digitígrados pertenecientes al orden Carnivora y a la familia Canidae. Las patas de los perros son muy similares a las de otros cánidos como los lobos, con los cuales están muy relacionados debido a que los perros provienen de esta especie. Los perros caminan apoyándose sobre sus dedos, siendo un mecanismo de desplazamiento muy eficiente para estos animales. Debido a esto, las patas de los perros, al igual que todos los animales cuadrúpedos, deben ser considerados apéndices locomotores.
La configuración está íntimamente relacionada con la disposición de los huesos que la conforman. La selección de individuos con ciertas características ha originado múltiples razas que cuentan con aspectos únicos, constituyendo bien sea razas robustas y musculosas, hasta razas más equilibradas y rápidas. Las patas de los perros de razas grandes tienden a tener patas delanteras y traseras rectas, que soportan el peso del animal y, además, generan pasos cortos. Otras razas poseen extremidades más arqueadas (codos y rodillas) que permiten una mayor agilidad.
Las patas de los perros son delicadas, por lo que en ocasiones podemos apreciar molestias en nuestras mascotas, que pueden cojear por inflamación de las articulaciones, presencia de infecciones y heridas en las almohadillas. También pueden tener incidencia de algún ectoparásito en sus patas que ocasionan grandes molestias. Los perros de avanzada edad pueden sufrir de enfermedades degenerativas, quistes, tumores y displasias que pueden afectar el funcionamiento de las patas de los perros.
Morfología de las patas de los perros
Las patas de los perros suelen variar entre las diferentes razas solo en tamaño, pues están constituidas por los mismos huesos, tendones y articulaciones en todas ellas. Las patas delanteras articulan en la cintura escapular, sin una clavícula que las una al cuerpo. Esto permite que los perros tengan una excelente libertad de movimiento, ya que la unión a la cintura escapular es muscular.
Sigue el hueso húmero, el cúbito y el radio, huesos cárpales pequeños y cortos y huesos metacarpales más largos, que finalizan y articulan con las pequeñas falanges que conforman cada uno de los dedos de la pata delantera. Los perro solo poseen cuatro dedos bien desarrollados en las patas delanteras (que apoyan). Sin embargo, también poseen un espolón o dedo rudimentario que puede cumplir importantes funciones cuando los perros caminan por terrenos accidentados. En el caso de los cánidos salvajes pueden tener una función en el agarre de las presas. En algunas razas de perros el espolón se pierde o se cae unos días después del nacimiento. En las traseras presentan cuatro dedos, aunque hay excepciones dependiendo de algunas razas.
Posición de las patas
Las patas delanteras típicamente tienen una posición recta y perpendicular con el eje del cuerpo en la mayoría de las razas, especialmente en aquellas razas deportivas y esbeltas, donde los pies y dedos se encuentran dirigidos hacia adelante. Sin embargo, las pastas de los perros de otras razas pueden tener posiciones diferentes con los codos arqueados ligeramente hacia afuera al igual que los pies.
Muchos canes de rastreo pueden tener los pies dirigidos ligeramente hacia adentro, mientras que el resto de la pata tiende a ser recta y perpendicular. Las patas posteriores siguen una morfología similar, siendo rectas en la mayoría de las razas. Sin embargo, en varias razas los talones están muy separados por lo que las patas de los perros se ven arqueadas hacia afuera, vistas desde atrás. Los dedos pueden estar dirigidos de frente hacia afuera o hacia adentro.
Generalmente, las patas traseras carecen de espolón y solo un puñado de razas caninas llegan a poseerlo. También es posible que algunas razas caninas presenten doble espolón, lo que resulta en una característica de la raza y no en una anomalía por malformación. Las falanges de los dedos, tanto de las patas delanteras como en las traseras, reposan sobre una serie de almohadillas principales y digitales que son las que entran en contacto con la superficie del suelo.
Almohadillas
En las patas de los perros, los pies delanteros cuentan con una almohadilla metacarpal grande, que se corresponde con el área más grande de apoyo del pie sobre el suelo. Adicionalmente, cuentan con una membrana digital de forma ovalada en cada uno de los dedos, que también está presente en el espolón. También, cuentan con una almohadilla carpal que se encuentra más distante del resto de las almohadillas, cuya función principal es la de ofrecer una superficie de frenado y un mayor control de la locomoción en superficies lisas.
Por otro lado, el pie de las patas traseras cuenta con una almohadilla metatarsal grande, almohadillas digitales en los cuatro dedos y carecen de almohadilla carpal. Las almohadillas suelen poseer un tejido muy grueso y resistente que aísla los dedos de las superficies muy calientes o frías. Además, están diseñadas para resistir el desgaste y la fricción generada durante la locomoción de estos animales. Estas almohadillas presentan múltiples glándulas sebáceas asociadas, que segregan sustancias protectoras en estos tejidos, que se encuentran sometidos a un continuo desgaste.
Las uñas de las patas delanteras suelen ser ligeramente más largas que las presentes en las patas traseras. El tamaño de las patas de los perros también suele ser variable. Muchas razas tienen un pie macizo y con característicos dedos cortos, a los cuales comúnmente se les denomina pie de gato. Otras razas poseen dedos más alargados dando una forma general ovalada a la pata.
Los dedos están unidos entre sí por una membrana poco evidente en la mayoría de las razas. No obstante, las razas que son muy buenas nadadoras presentan una membrana interdigital más desarrollada, lo que supone mayor habilidad para desenvolverse en el agua.
Funciones y curiosidades
Las patas de los perros están muy vascularizadas, por lo que estos animales tienden a perder calor fácilmente a partir de las mismas. Además, cuentan con tendones muy resistentes, que permiten dar elasticidad y resistencia a la pata. Esto es especialmente importante en perros cazadores o de razas de pastoreo, que tienden a estar siempre en desplazamiento por sus altos niveles de energía y capacidad física.
Las patas también tienen muchas terminaciones nerviosas por lo que es común que los masajes en las patas de estas mascotas sean gratificantes y relajantes. En algunos casos, los perros pueden ser muy sensibles y no les agrada que toquen sus extremidades.
Cuidados de las patas de los perros
Los canes son animales muy activos, por lo que el estado de sus patas y sus almohadillas es primordial para su movimiento y un indicativo de su salud. Debemos estar atentos frecuentemente del estado de las almohadillas de las patas, ya que su principal función es la amortiguación. También es importante proteger los delicados huesos de los dedos de golpes o variables cambiantes como la temperatura.
En razas con abundante pelo, es usual que los pelos que recubren la pata crezcan demasiado y cubran las almohadillas digitales. En estos casos es recomendable mantener libre las almohadillas recortando los pelos frecuentemente, ya que esto puede causar dificultad para caminar y pueden tener menos agarre a ciertas superficies. También es posible que objetos filosos causen heridas sobre estas, quedando incrustados en ellas y causando molestias cuando los perros caminan o corren.
La hidratación de los canes es muy importante para mantener un buen estado de salud de la región de contacto de las patas. Si viven en ambientes donde caminan por superficies muy húmedas o muy secas, puede causar que las almohadillas se agrieten. Esto ocasiona mucho dolor en las patas de los perros.
Señales de problemas en las patas de los perros
En algunos casos, se puede notar la incomodidad de un can cuando tocamos sus patas, y es posible que sientan algo de dolor por la presencia de alguna herida o parásito como las garrapatas y pulgas, que se alojan entre los dedos y almohadillas. En estos casos, el comportamiento de estas mascotas puede cambiar y volverse más esquivos e incluso agresivos. El largo de las uñas también puede afectar en su desenvolvimiento, por lo que es aconsejable realizarles mantenimiento si no hay suficiente desgaste natural.
Igualmente, los espolones de las patas traseras, los cuales no poseen ninguna articulación ósea, pueden ocasionar algunas patologías. Es posible que la uña de los espolones se quiebre o rompa y cause dolor e infecciones en las patas de los perros. Cuando esto sucede, los veterinarios recomiendan extirpar el espolón para prevenir futuros problemas.
También, es esencial mantener las uñas de los espolones cortas para evitar que crezca lo suficiente como para que cause heridas sobre la piel de la pata. Algunos canes que sienten molestias en el espolón terminan mordiéndolo y arrancarlo por su cuenta, lo cual no es recomendable. Si observamos este tipo de comportamiento en nuestra mascota es necesario acudir al veterinario.
Referencias
- Budras, K. D. (2010). Anatomy of the Dog: With Aaron Horowitz and Rolf Berg. Schlütersche.
- Done, S. H. (1998). Atlas en color de anatomía veterinaria: El perro y el gato (No. C SF 767. D6. C6418 1998).
- Evans, H. E., & De Lahunta, A. (2013). Miller’s anatomy of the dog-E-Book. Elsevier Health Sciences.
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