Índice de este artículo
Origen e historia
El gato europeo o gato común europeo, como su nombre indica, es un gato de origen europeo, recibe numerosas denominaciones: europeo de pelo corto, gato de casa, european shorthar y también como gato romano, puesto que fue durante este imperio que este felino se adueñó del mundo entero. Es el homólogo del British Shorthair en Gran Bretaña y el American Shorthair en EEUU. La selección se lleva a cabo a través del gato común o doméstico, se trata de buscar y fijar todas aquellas mejores cualidades estéticas de ese animal.
El gato común europeo es un animal muy activo, necesita ejercitarse para mantener buena condición física, tiene gran personalidad, es sociable y se adapta bien a la vida hogareña, las hembras pueden mostrar ciertas dotes de territorialidad, sobre todo si están gestantes o están al cuidado de sus crías.
El gato europeo es muy devoto a su dueño, por lo que buscará tu cariño cada vez que estés en casa. Las atenciones de su amo son un elixir para ellos, por lo que siempre andará en la vuelta esperando el momento justo de disponerse en tu regazo y disfrutar de tu compañía y de tus caricias.
Cuidados del gato europeo
El mantenimiento de su pelaje también es fácil, un cepillado semanal es suficiente, aunque en época de muda conviene hacerlo diariamente.
A los efectos de preservar su salud, bastará con prestar especial atención a la alimentación que le ofrecemos. ¿Cómo darnos cuenta si la ración que hemos elegido es de calidad? Simplemente bastará con observar el brillo en su pelaje. Si su manto despide un brillo de espejo, entonces podemos estar tranquilos, porque nuestro gato está recibiendo la alimentación adecuada.
Las personas que adquieren un gato europeo cuentan con la ventaja de tener una mascota muy adaptable, ya que puede hacerle frente a climas extremos, así como también se adapta a vivir en un apartamento pequeño, aunque no podemos negar que las casas con jardín son sus favoritas, puesto que en ellas encontrarán el espacio para trepar árboles y muros para así seguir desarrollando su potente musculatura.
Para que el gato común europeo no termine siendo huraño, resulta muy importante llevar a cabo el proceso de socialización desde le edad más temprana posible. Recuerda que tienen un gran instinto cazador, por lo que les encanta perseguir y atrapar. Existen juegos muy interesantes, tanto de estimulación de la inteligencia como de la motricidad. Si aún no has conseguido un juego especial para compartir tiempo con tu mascota, entonces te animamos a improvisar algo con el plumero o unos flecos y hacerlo dar una maratónica vuelta por toda la casa.
A pesar de su forma de ser que prodiga amor a todos los integrantes de la familia, el contacto con extraños puede estresarlo y hacer que se comporte de forma reticente y huidiza ante la presencia de quienes no conoce. Por ello es importante socializarlo lo antes que se pueda, para que de este modo disfrute tanto de la familia como de sus visitantes.
Salud del gato común europeo
Se trata de un felino muy longevo, puesto que tiene una expectativa de vida que ronda los dieciocho años. Sin embargo, algunas de las típicas enfermedades que puede desarrollar el gato europeo son las alergias, algunos problemas gastrointestinales, conjuntivitis, cataratas y bolas de pelo en el estómago.
Es un minino muy fértil y de desarrollo más temprano que existe. Por lo tanto, si tu gato anda libremente por el vecindario, lo más saludable es castrarlo. En los machos esta cirugía reduce los niveles de testosterona y, por ende, se terminarán las peleas nocturnas por la gata en celo de la cuadra, mientras que si es hembra, evitarás ampliar la familia felina.
Diferencias entre gato común y gato europeo
En general y como manifestamos con anterioridad, el gato europeo es el gato común que acostumbra a transitar por las calles en libertad o semilibertad, muy frecuente a nivel doméstico por su fácil adquisición, sí es cierto que la mayoría no disponen de pedigree, salvo determinados ejemplares que se han seleccionado buscando unos caracteres acordes con su morfología, descartando cruces realizados por los propios gatos al azar con otras razas felinas, en definitiva, se dota de más belleza al gato, además, estos últimos sí tienen pedigree, incluso presentan un determinado precio en el mercado como ocurre con otras razas de gatos.
Estándar del gato europeo
Cuerpo: Tiene una estructura de cuerpo equilibrado, sólido y robusto. Su osamenta es fuerte y el tamaño entra en la categoría de los gatos medianos.
Cabeza: La cabeza en proporción al cuerpo, ancha y con contornos suaves. Los machos poseen una cabeza bastante grande. El rostro de este minino tiene un contorno redondeado y es bastante ancho.
Orejas: La talla y forma de las orejas bien equilibradas con la cabeza, aunque no son muy grandes, si se compara con otras razas de gatos.
Ojos: Los ojos son vivos y expresivos, cuando están activos los mantienen en alerta y muy abiertos.
Cola: Este felino doméstico es de longitud media, su cola guarda proporción con el cuerpo.
Manto: El manto es corto, denso y lustroso. También existe una variante de pelo largo. Todos los colores clásicos son permitidos, Toda cantidad de blanco es igualmente permitida.
Los colores chocolate y cinnamon, así como su dilución (lila y cervato) no son reconocidos en ninguna combinación (bicolor, tricolor, tabby). El colourpoint tampoco es reconocido. Esa falta de reconocimiento a determinados colores se debe fundamentalmente al hecho de que en su estado natural estos felinos no presentan en su genética ese tipo de coloraciones.
Deja una respuesta